Nicolás Estévanez recitó: «Mi patria es una isla, mi patria es una roca, mi espíritu es isleño como los riscos donde vi la aurora». Y es que, el mar tinerfeño se prende al atarceder. El fuego que baña, en el ocaso, las costas insulares, se transpone al límite sempiterno. Punta del Hidalgo es un litoral donde disfrutarás de estampas como la que hoy te regalamos. No dudes en escapar, por un momento, del estrés, de los exámenes, y de todo aquello que te impide conectar alma con mente. No dudes en perseguirlo.
El desencanto de Bocacangrejo
El pueblo tinerfeño, conocido mundialmente por sus callejuelas pintadas, ha perdido su atractivo turístico. El pasado