La Universidad de La Laguna estableció desde el inicio de este curso, 2020/2021, un plan de contingencia para hacer frente a la Covid-19. En él se explicaban los tres posibles escenarios por los que podía pasar la enseñanza, teniendo siempre en cuenta las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías. Desde octubre, la ULL ha estado en el modelo adaptado que combina, para la mayoría de los grados, la docencia online con la presencialidad.
Manuel Area es catedrático en la Universidad. Imparte, entre otras materias, la asignatura de Tecnologías de la Información y Comunicación en la Educación. Además, mantiene desde hace años una línea de investigación en este ámbito. Para él, los avances tecnológicos han permitido que, ante la situación provocada por la pandemia «el cierre de l0s centros no haya sido el cierre de la enseñanza».
«Algunas universidades han apostado por la digitalización completa», asegura el catedrático. Pese a eso, considera que la enseñanza online no se debe oponer a la presencial: «La presencialidad, por sí misma, no asegura calidad. Más que enfrentar las modalidades, debemos entender que el profesorado debe adaptarse a cada una de ellas». Aunque la docencia tradicional ofrece relación y convivencia entre el estudiantado «el futuro de la enseñanza está en la semipresencialidad».