Una de las decisiones más difíciles que se toman en la vida estudiantil es escoger dónde queremos estudiar. El Erasmus, el Sistema de Intercambios entre Centros Universitarios de España (Sicue) o los intercambios entre universidades que tienen convenio, suelen ser las formas más comunes que los alumnos utilizan para estudiar en otro centro. La Universidad de La Laguna, a través de los Programas de Movilidad, organiza cada año convocatorias para que los estudiantes puedan acogerse a ellos.
Estos proyectos hacen que los alumnos puedan mejorar las cualificaciones y la empleabilidad, además de tener la oportunidad de formarse, adquirir experiencia laboral y ejercer el voluntariado tanto en Iberoamérica, en Europa o en otras universidades de España. La página web de la ULL ofrece una gran variedad de contenidos que facilitan la información a los interesados tanto en asistir a otra universidad como a los que quieren venir a estudiar aquí.
“El Vicerrectorado de Internacionalización siempre está dispuesto a ayudarte”
Erik Ramos, estudiante de Ingeniería Mecánica en la ULL, se fue de Erasmus durante un cuatrimestre completo: “Desde que entré a la Universidad tenía claro que quería estudiar fuera. Todo empezó cuando unos compañeros de clase me dijeron que querían irse a Italia. Me enteré de cuáles eran los plazos para inscribirse y, finalmente, acabé yéndome a Polonia.”, relata con cierto humor.
El futuro ingeniero cuenta que la información la encontró por medio de la coordinadora de Erasmus y por la página web, aunque expresó que “en el Vicerrectorado de Internacionalización siempre están dispuestos a ayudarte”. Además, asegura que la charla de movilidad fue esencial para conocer las fechas de inscripción.
“En Polonia, el contenido práctico de la Ingeniería Mecánica está mucho más valorado”
Ramos fue a la Universidad de Breslavia, que es un centro politécnico especializado en la Ingeniería, y estudió ocho asignaturas en cuatro meses. Explica, sin embargo, que el convenio no está bien diseñado para su titulación: “En principio solo vas por un cuatrimestre, aunque lo puedes alargar pero no con seguridad. El problema viene con los contenidos, porque allá se mezclan los de un año con otro. Si no vas un curso completo, te sientes un poco perdido”. No obstante, el joven quiere acabar la carrera allí, «ya que el contenido práctico del grado está mucho más valorado”.
Por otra parte, Erik Ramos manifiesta que el idioma nunca fue un impedimento: “Las clases se daban íntegramente en inglés y, aunque fuera se hablara en polaco, siempre intentaban ayudarte”. En el aspecto económico, el alumno reconoce cierto descontento porque “tuve que costearme todo de mi bolsillo hasta que, a los dos meses de estar allá, me ingresaron el dinero”.
“La ULL le da un enfoque más periodístico a Ciencias de la Comunicación”
Vanessa Contreras viene desde otro continente. Ella estudia Ciencias de la Comunicación en la Universidad Vasco de Quiroga, en México, y ha venido gracias al programa de intercambios al que pertenece la ULL. “Desde la oficina de internacionalización de mi universidad me informaron de todo y yo solo tuve que entregar lo necesario; ellos se ocuparon de los trámites”, comenta. Contreras estará aquí hasta julio, cuando volverá a su país. Sin embargo, está feliz de haber conocido Tenerife: “Elegí esta isla porque me encanta la playa y me atraía muchísimo. También busqué comentarios sobre la Universidad de La Laguna y me convencí finalmente”.
La mexicana relata que la Facultad lagunera le ofrece “un enfoque más periodístico”, pues “la licenciatura impartida en México tiene esa visión”. Asimismo apunta que se siente “una más en clase” y que los profesores “han sido accesibles en todo momento”. No obstante, cree que el sistema de intercambios debe mejorar en algunos aspectos: “Ojalá existiera un compañero que nos orientara y mostrara las instalaciones una vez aquí para facilitar nuestra adaptación».
Aunque indica que los trámites no son sencillos, para ella valió la pena invertir todo su tiempo con tal de vivir esta experiencia, la cual recomienda a todos los estudiantes. Para la mexicana lo mejor hasta ahora ha sido “la cultura que hasta hoy he descubierto de aquí: la comida, la gente, sus festivales, tradiciones…es todo tan bonito.” Además, expresa su sorpresa y felicidad al haberse encontrado con otros compatriotas aquí y haber hecho nuevas amistades. “Cada vez me convenzo más de que fue el lugar correcto para venir”, sentencia.
“Se debería facilitar clases intensas de idioma para poder estudiar bien”
El caso de Ulysse Perrin es algo diferente. “En mi universidad, segundo de licenciatura se hace fuera obligatoriamente». Estudia Ciencias Políticas en Sciences po Bordeaux, en el suroeste de Francia, y describe su carrera como “multidisciplinar”.“En la lista de universidades disponibles, Tenerife era la única que poseía todas las características que yo buscaba: quería hablar español, es un lugar auténtico y tiene unas condiciones de vida muy agradables”, declara.
El estudiante “conseguir matricularse en la ULL en septiembre es complicado” y que, además, “algunos profesores no diferencian entre alumnos locales y extranjeros, lo que hace que sea difícil aprobar algunas asignaturas”. Asimismo, considera que “se debería facilitar clases intensas del idioma, para poder estudiar bien”. Por otro lado, Perrin mostró su satisfacción respecto al contenido de la web de la ULL en el apartado de Movilidad y, muy convencido, dijo que recomendaría siempre salir fuera: “Hay que ver el mundo con los propios ojos, enfrentarse a otra lengua y conocer nuevas culturas”.