Blas Cantó firmó durante la tarde de ayer, 9 de noviembre, su primer trabajo discográfico Complicado, que se lanzó el pasado mes de septiembre, colocándose en el número 1 en ventas. El encuentro tuvo lugar en el Nivaria Center de Santa Cruz de Tenerife, donde el artista también cantó algunos de sus últimos singles, antes de comenzar a recibir a sus seguidores. La emisora de radio Cadena Dial y el propio centro comercial fueron los organizadores del evento.
A las 17.30 horas comenzó a crearse una considerable cola frente al escenario preparado para la ocasión. Decenas de personas de todas las edades se aglomeraron con mucho entusiasmo para conocer a su cantante favorito. Los sentimientos de emoción se pudieron apreciar en las propias palabras de los presentes. Muchos de ellos expresaron la gran importancia que tiene el intérprete en sus vidas, debido a su capacidad de transmitir y a su intención de narrar historias con las que cualquiera se puede sentir identificado.
Un agradecimiento por las 40 millones de reproducciones de Él no soy yo
Tras una prueba de sonido, Cantó salio a escena junto a su guitarrista para interpretar en acústico tres canciones de su álbum debut. La primera de ellas fue Complicado, una de sus composiciones más personales y sinceras. A continuación, deleitó con No volveré a seguir tus pasos, el nuevo sencillo extraído de la producción. Para finalizar, conmovió con Él no soy yo. Antes de iniciar el tema, aprovechó para agradecer el éxito que está teniendo con él, pues su videoclip ya supera las 40 millones de reproducciones en la plataforma YouTube.
A lo largo de la actuación pronunció diversos mensajes de cariño dedicados a su público tinerfeño. “Gracias por estar aquí en esta tarde tan especial. Necesito estar con vosotros y conoceros bien. No me voy a ir hasta atenderos a todos”, aseveró el artista. Y así lo hizo. Cumplió con su promesa.
Durante aproximadamente dos horas recibió a sus fans entre cálidos abrazos, besos, lágrimas y sonrisas. De esta manera, se generó un entrañable y tierno ambiente, que perduró hasta que Blas Cantó firmó a los últimos seguidores de la larga cola.
