La charla Antropología de la educación y la educación de la antropología: una política cuántica y una enseñanza dirigida por la investigación biosocial dio comienzo ayer, día 24 de mayo, a las 12.45 horas en el Aula Elias Serra Rafols, ubicada en la Facultad de Humanidades. Dicha conferencia constituyó el último evento de la VI Semana de Antropología Social Fernando Estévez, organizada por el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad y el Departamento de Sociología y Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad de La Laguna.
Fue impartida por Elizabeth Ann Rahman, antropóloga social de la Universidad de Oxford, y versó sobre el conocimiento del mundo que nos rodea y los contrastes en las formas de educar en las diferentes culturas. Estableció así una agenda de investigación en el entorno de la enseñanza a través de ejemplos de poblaciones indígenas en el Amazonas contrapuestos con el «modelo occidental».
Mindfulness
Contra la extendida corriente de realizar las acciones de manera mecánica, la conferenciante destacó las ventajas mentales que produce la práctica de la meditación. «Permite regular la atención al cuerpo y lo que tenemos a nuestro alrededor, sentir más», añadió. Se planteó de esa manera la dicotomía entre el autofoco narrativo y la atención plena.
A pesar de la utilidad de la capacidad humana de realizar movimientos mecánicos de manera inconsciente, como respirar, defendió la necesidad de saber vivir una experiencia momento a momento en la vida cotidiana. Apuntó también cómo parte de la discriminación social se ve motivada por tener una idea preconcebida y sesgada de cómo puede ser una persona perteneciente a un colectivo. Los moldes ideales y estereotipos condicionan nuestra manera de interactuar con las personas, sin dejarles margen a expresarse cómo son en su individualidad.
Educación y contrastes culturales
Durante la ponencia Rahman criticó la extendida Educación de la atención que se ha impuesto como modelo occidental de aprender. Los conocimientos adquiridos a través de este sistema educativo son discretos, limitados, uno por uno y filtrados, no consiguiendo que el niño tenga una visión más global. De esta manera explicó como la frase «no te distraigas» se eterniza. Frente a ese paradigma aboga por una educación más holística e interactiva, menos rígida.
Finalizó criticando lo que catalogó de «monocultura de la educación», denunciando la realidad de los colonos que van a escolarizar y alfabetizar zonas indígenas en el Amazonas. Se impone a través de la conquista de las mentes el valor de la disciplina en la escuela, divergente de la idiosincrasia de esos pueblos, mermando su identidad.