La realidad de la calle se traslada a las grandes pasarelas y es que no podemos obviar que la influencia social está creando tendencia. En las últimas décadas, los suburbios, las aceras y el transito diario ha ido imponiendo su voz en la moda, poco a poco las reglas del juego han cambiado y ahora ya no participan, únicamente, los diseñadores en sus ateliers para la creación de estilo.
Erik Torstensson y Jens Grede creadores de la marca Frame o Hannah Weiland propulsora de Shrimps, se han construido en torno al street style, marcándose como objetivos la creación a través de la expresión urbana. Su éxito en las pasarelas más influyentes del mundo como New York Fashion Week o London Fashion Week han servido para establecer una influencia cambiante, rindiendo a la sociedad a los encantos de los gorros y sombreros como el tocado más cool y convirtiendo a las sudaderas en los nuevos jerséis.
Villamizar entiende que el uso de un jegging con una sudadera, arropado de una básica chaqueta vaquera y marcando su esencia con un gorro, guarda un trasfondo
Alejandra Villamizar, estudiante del grado de Diseño, es un claro ejemplo de la atracción del street style, podría ser perfectamente una de las modelos que participan en las semanas de la moda. Su estilo y forma de combinar las prendas guarda la esencia de tendencia, convirtiendo la moda en un elemento de expresión para la sociedad.
Villamizar entiende perfectamente, que hoy el uso de un jegging con una sudadera, arropado de una básica chaqueta vaquera y marcando su esencia con un gorro, guarda un trasfondo. Un trasfondo que la define y diferencia del resto, algo personal que le embauca en una persona con estilo y personalidad.
Quizás esto sea solo el comienzo de una relación bilateral entre diseñadores y ciudadanos o quizás simplemente estemos ante un estilo temporal y con fecha de caducidad, lo que si es cierto, es que estamos ante una tendencia que, por ahora, ha venido para quedarse.
No nos extrañemos si vemos a alguien vestido casi igual que nosotros en el transporte público o en la cafetería donde pasamos la tarde, eso será sinónimo de actualidad, de preferencia y de gusto.
¿Quién dijo que fuera fácil vestir bien?