El cantautor Kumar Kislo acaba de lanzar su primer trabajo de estudio bajo el sello de Flamingo Music. El artista, que lleva el rock and roll en las venas, ha actuado en emblemáticas salas de conciertos como las del LoneStar o El Búho. Este mes participará en el LALA Core 2019, un concurso para el que él y su banda, formada por Óscar Díaz, Nacho Brito y Vic MacClane, se preparan con mucho esfuerzo, entusiasmo e ilusión. Entre sus próximos proyectos, se encuentra la intención de publicar su álbum debut en formato físico.
¿Cómo empezaste en el mundo de la música? «Empecé con la guitarra a los trece o catorce años. Luego, la composición surgió de forma natural. Yo siempre quise tocar y cantar. Antes de iniciar este proyecto más en serio, tuve una racha de actuar por ahí, más en acústico en el típico bar. Siempre he tenido ganas de crear».
Acabas de lanzar tu primer EP. ¿Cómo fue el proceso de creación? «Fue un proceso largo. El EP está formado por canciones que tienen una elaboración más larga de lo que parece. Cuando me metí a grabar en el estudio, los temas ya estaban más o menos montados y todo fluyó rápido. La verdad es que fue un trabajo bastante intuitivo y divertido».
¿Qué deseas transmitir con las canciones de este trabajo? «El EP contiene cinco canciones. Hay muchos temas de los que narro. Por una lado, en Teoría y práctica hablo sobre que por mucho que estudies, no tienes un futuro asegurado. Por otro, El blues de la náusea trata sobre la soledad. La iglesia industrial tiene que ver más con el amor y Labios caros se centra más en el sexo y en la noche. Hay mucha variedad, digamos que he tocado muchos palos».
¿En qué te inspiras a la hora de componer? «Soy muy fan de los los Rolling Stones, pero entre su música y la mía hay una diferencia muy grande. Me inspiro sobre todo en el rock clásico de los 60 y los 70. También, me llama la atención los artistas del pop rock español como Leiva o Coque Malla».
Contaste con Susi Morla para producir el disco. ¿Cómo surgió esta colaboración? «Somos amigos desde hace tiempo, pero estreché una relación profesional con él cuando empecé a trabajar con Simón Salinas. Todo surgió de manera natural».
«Al equipo con el que trabajas hay que respetarlo más que a ti mismo»
¿Cómo es tu contacto con el equipo? «Mi contacto es lo más directo posible, somos todos amigos, Óscar Díaz a la guitarra, Nacho Brito al bajo y Vic MacClane a la batería. Yo intento que sea una estructura lo más horizontal posible, porque al final no eres nadie sin tu equipo, eso está claro. Realmente es quien aguanta tu propuesta y hay que respetarlo incluso más que a ti mismo».
Te mueves dentro de un género rock algo alternativo. ¿Piensas que se le da la suficiente visibilidad a este género dentro de la industria y la radio fórmula? «La verdad es que no, pero bueno, al final como dice Miguel Ríos el rock and roll es un bumerang. Siempre viene, va, vuelve… A principios de los 90 el rock era una petada máxima con artistas como Mick Jagger o grupos como Nirvana, pero luego perdió fuelle. En los años 2000 en España hubo un repunte, pero el género ha perdido protagonismo en favor de la música urbana. Sin embargo, esto a mí no me preocupa, cada uno hace lo que quiere».
Estás sonando en el programa Click and roll de Los 40 Canarias. ¿Qué sentiste la primera vez que te escuchaste en la radio? «No tenía ni idea de que estaba sonando. Ja, ja, ja. Me enteré un par de días después. Estoy muy contento. Es un programa que mezcla muchos estilos».
¿Alguna vez has querido tirar la toalla? «Sí, sí, claro. Al final para que nazca un proyecto como este, por muy pequeño que sea, necesitas un capital. Tienes que invertir dinero, es un punto bastante importante. Y luego, también tienes que creer en lo que estás haciendo y eso no es tan fácil. Cuando el factor económico y el de creer en uno mismo se juntan, tienes tú que dar paso».
«Siempre he querido hacer un festival de rock en Canarias»
¿Con qué artistas te gustaría colaborar? «En Canarias somos muchos los músicos los que estamos metidos dentro del rock. Yo siempre he querido hacer un mega festival con todos ellos, con Simón Salinas, Carlos Rhodes, los Rock and Mojo… Con toda esta escena de gente de mi generación que estamos haciendo rock and roll. Aunque si me dicen que mañana puedo cantar con Mick Jagger, sería increíble. Ja, Ja, Ja».
Has estado en El cabaret del vicio en El Búho Club y en de LoneStar en Santa Cruz, ¿Cómo ha sido la experiencia? «Ambas experiencias fueron muy bien. Me quedé muy sorprendido ante el éxito. No me lo esperaba para nada. Yo saqué esto y no me había planteado que lo fuera a escuchar más que mi gente».
¿Y cómo sientes el contacto con el público? «De momento lo que siento es puro agradecimiento, la verdad. Que la gente se haya tomado la molestia de venir, escucharme y tomarse una cerveza… Eso es lo que más valoro y lo que creo que ha de valorarse sobre todas las cosas. Es complicado que te presten atención».
«En el LALA Core vamos a darlo todo»
Ahora te presentas al LALA Core, ¿cómo es tu propuesta para el festival? «Si nosotros pasamos, vamos a ir con todo. En directo estamos sonando un pelín más durillos, más tralleros y eso a mí me gusta mucho. Vamos a aprovechar al máximo ese tirón. Además, el premio es increíble. Vamos a darlo todo».
¿Qué significa para ti participar en este festival? «Está muy bien porque se celebra en La Laguna durante la Noche en Blanco, es una marcha importante. La gente se lo pasa muy bien, es una iniciativa bastante guay el tema de los conciertos en la calle durante todo el día. Mola mucho. Sería un privilegio».
Hablando un poco del futuro, ¿cuáles son tus proyecciones tanto a medio como a largo plazo? «A medio plazo quiero grabar bajo el sistema de sacar temitas sueltos. También tenemos el proyecto de sacar el EP en formato físico con una tirada cortita y tocar hasta morir».
Hace poco estuviste en Madrid tocando con Simón Salinas, ¿cómo fue la experiencia? «Fue mi primer bolo en Madrid. Tuve una sensación muy guay, porque la gente respondió, estaba al loro de los temas. La impresión fue muy buena. Además, en la sala Contraclub el ambiente es muy relajado y acogedor».
