Paula González Pérez cursa primero del Grado de Relaciones Laborales y forma parte del conocido conjunto de División Honor de Atletismo, el Tenerife CajaCanarias. A sus 18 años compite a nivel nacional en la modalidad de marcha y su compromiso con el equipo es incondicional. Empezó a marchar en 2011 atraída por el buen ambiente que se respiraba en el grupo. Hoy en día no concibe su vida sin esta dosis de deporte.
¿Estás obligada a acudir a todos los entrenamientos? «Al estar en un club de alta competición, que en el fútbol es equivalente a estar en Primera División, tienes un compromiso porque te están pagando la ficha. Uno tiene que estar ahí dadas las circunstancias y si vas a un campeonato vas con todas las exigencias que se te impongan».
¿Cómo ha afectado el deporte a tu vida social? «Mi vida social se ha visto influida… positivamente, porque mis amigas salen conmigo y lo comprenden. Además, es un tema de conversación interesante porque yo también puedo ayudarlas para que se enganchen al deporte y darles consejos de entrenamiento y alimentación».
¿El atletismo ha tenido un papel importante a la hora de eligir tu futuro profesional? «Mucha gente enfoca el deporte con un oficio y realmente no es así. Uno puede compaginar su vida cotidiana con la actividad deportiva, pero no necesariamente debe estar ligado. Yo escogí Relaciones Laborales porque es algo que me gusta de verdad. No todos los atletas están obligados a vincular deporte y trabajo. De hecho, creo que tampoco es muy sano obsesionarse todo el tiempo con la actividad física. Deporte es deporte y la vida profesional, vida profesional. Esa es mi humilde opinión».
¿La Universidad tiene ayudas para deportistas de élite? «Lo de las becas es un tema complicado porque el Gobierno no ayuda mucho. Las subvenciones suelen ser a atletas internacionales. A nosotros nos ponen carreras y con mucha suerte nos facilitan los viajes. La Universidad también organiza carreras de vez en cuando. Antes incluso costeaba campeonatos nacionales universitarios, pero hoy en día debes pagarlo tú y si quedas en posición de medalla te dan una beca».
«No es muy sano obsesionare todo el tiempo con la actividad física»
¿Qué representación tiene el atletismo en la comunidad universitaria? «Pues el Servicio de Deportes tiene la pista de atletismo a disposición. Si yo salgo de clase y me pilla de camino con el entrenamiento, cojo el tranvía desde Guajara y voy allí. Es un buen recurso en el que puedo apoyarme».
¿Cómo compaginas la vida universitaria con tu deporte? «Es más exigente. Son cinco asignaturas que te quitan mucho tiempo pero realmente lo llevo bien. Hay veces que no voy a clase pero con conciencia de que voy a llegar al examen y me lo he estudiado todo. Hay veces que entreno dos veces al día, por la mañana y por la tarde y eso quita mucho tiempo».
¿Qué consejo le darías a algún compañero tuyo para iniciarse en el deporte? «Que se apunte en algo que le guste porque es muy bonito, y que lo hagan como un proceso, es todo un aprendizaje. Esto no es empezar y llevar dos meses haciendo deporte con el cronómetro en la mano calculándolo todo y pesando la comida. Hay que olvidarse de todo eso y hacer las cosas a tu manera y con el apoyo de la familia, por supuesto».
