Belén Arcos es monitora de Taichichuan en la Universidad de La Laguna, activad que compagina con sus estudios de formación profesional en el ciclo superior de Acondicionamiento Físico. Para poder impartir estas clases se ha formado durante 27 años en actividades dirigidas y relacionadas con el campo del fitness, como profesora de Yoga y de Taichí, formación que completó en la Escuela Superior Wudao de Madrid y con diferentes viajes a institutos de China. La monitora comenzó a dar las clases de Taichichuan en la ULL haciendo sustituciones, hasta que el director del Servicio de Deportes de la Universidad decidió que dirigiera a todos los grupos.
¿Ha podido continuar sus clases con normalidad a través de la plataforma online? «Sí, he podido seguir con la actividad aunque no con la misma normalidad debido a que hemos concentrado todos los grupos en uno».
¿Les ha costado adaptarse tanto a usted como al alumnado? «Claro, especialmente la primera semana por la incertidumbre de los acontecimientos que estamos viviendo y por tener que familiarizarte rápidamente con tecnología que no has usado».
¿Existe interés por este arte marcial en Canarias? ¿Considera que cada vez cuenta con más participantes? «Bastante. Hay un colectivo de la población que demanda otro tipo de actividad, sin impactos, sin música elevada y que ejercite la respiración con otros patrones. Sin embargo, cuando tienes alguna patología o lesión que no te permite realizar actividad de impacto, el taichí es una buena opción, siempre tras habérselo consultado al facultativo. Esta disciplina aporta beneficios en los que no son necesarios aplicar ninguna llave o técnica con el compañero, aunque no está de más conocer la parte marcial, pues te puede ayudar a comprender mejor las figuras que estas realizando».
«No es necesario tener un material homologado, podemos trabajar con utensilios de nuestro hogar»
¿Atrae más esta disciplina al público adulto que al joven? ¿A qué cree que se debe esto? «Es cierto. Pienso que se debe sobre todo al estilo de vida que llevamos con unos niveles de estrés tan elevados. Esto puede afectar más a la gente adulta, que se beneficia del taichichuan porque ejercita la respiración profunda y realiza movimientos lentos de forma continua, lo que lleva a un estado en el sistema nervioso de predominio parasimpático, reduciendo las hormonas del estrés».
¿Puede continuar desarrollando estos ejercicios una persona que no disponga de material deportivo en su casa? «Por supuesto, no es necesario un material deportivo homologado. Podemos trabajar con los utensilios que tenemos en nuestro hogar, como por ejemplo toallas, sillas, cojines, mantas, pesos con paquetes de comida, botellas de agua o pelotas de tenis».
¿Considera importante seguir realizando deporte y, concretamente, taichichuan durante el confinamiento? «Considero que el ejercicio es importante durante toda nuestra vida, no únicamente en determinadas épocas del año. El taichí es una actividad beneficiosa y de muy bajo riesgo de lesión, en la que sin necesidad de invertir económicamente en materiales potencia el equilibrio, mejora la elongación de nuestra movilidad y trabajamos la concentración para equilibrar nuestro estado en general».
¿Cuáles diría que son los beneficios de esta actividad y por qué la recomendaría? «Desde aumentar la fuerza muscular hasta evitar caídas con la mejora del equilibrio, regula la tensión arterial, mejora la calidad del sueño y favorece la concentración y la propiocepción gracias a sus lentos movimientos».
