El artista puertorriqueño Bad Bunny lanzó este pasado 10 de mayo su nuevo álbum Las que no iban a salir. El origen de este disco es algo icónico. Nace a raíz de un directo en Instagram. En este live puso algunas canciones que nunca llegaron a salir y dando a entender que tenía una canción con uno de los pioneros en el reggaeton, Don Omar. Ante la presión popular en redes sociales el Conejo Malo decidió sacar todas estas canciones en forma de LP.
El nuevo trabajo cuenta con las colaboraciones de: Zion & Lenox, Yandel, Don Omar, Nicky Jam, Jhay Cortez y Gabriela. La acogida por parte de los fans es muy buena, pero esto no quiere decir que haya hecho un buen trabajo. Los temas suenan repetitivos, en ocasiones sientes que estas escuchando la misma canción una y otra vez. El conejo malo se ha convertido en un fenómeno de masas y estas en ocasiones dejan de ser críticas. El artista ha perdido su esencia. Antes experimentaba y se atrevía con cosas que no había hecho nunca, como por ejemplo haciendo boleros con el grupo Los Rivera Destino.
El artista ha dejado de lado por completo sus inicios en el género del trap. Estilo musical en el que se le echa de menos con temas como Tu no metes cabras o Tú no vive así, en la que colabora con Arcángel. Bajo mi punto de vista el disco es bastante flojo, la canción con Nicky Jam es un grito de auxilio por parte de Nicky, que lleva años desaparecido de la escena del reggeaton, suena más a un favor que a una colaboración deseada. Lo mismo pasa con Zion & Lenox o Yandel. Son artistas de la vieja escuela que intentan buscar hueco en la nueva y no lo consiguen.
El mejor tema del disco es Ronca freestyle. Es la vuelta del rey a su casa, el mejor trapero latino del panorama. Con su ironía y su flow se merienda la base desde el primer momento. Su estilo sigue sonando igual de fresco que siempre y sigue con sus referencias a la NBA y a LeBron James. Esto ya le vemos en temas como Kemba Walker o el que le dedicó a Kobe Bryant tras su muerte.
Digamos que el disco lo rescatan tres canciones. Una de ellas es la colaboración con Don Omar. El Rey no suele defraudar y mucho menos lo iba hacer con Bad Bunny. Esta canción está lista para instaurar la ley del perreo en cualquier discoteca. Por otro lado, en el single que tiene con Jhay Cortez se ve un estilo más fresco. Se puede decir que el álbum tiene un aprobado, pero raspado.