La Naegleria fowleri, más conocida como «ameba comecerebros», es causante de una infección altamente letal denominada meningoencefalitis amebiana primaria y cuya incidencia a nivel mundial está en aumento debido, entre otros factores, al calentamiento global, ya que esta ameba prefiere aguas y ambientes cálidos. Además, no existe tratamiento efectivo frente a esta infección. En los laboratorios de amebas de vida libre y de quimioterapia antiparasitaria del Instituto Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias de la Universidad de La Laguna se buscan compuestos que sean efectivos frente a estas patologías.
La doctoranda en cotutela Ikrame Zeouk (tutelada por Universidad de La Laguna y la Sidi Mohammed Ben Abdellah University de Marruecos) se encuentra estudiando varias plantas medicinales del país magrebí como fuente potencial de agentes antiamebianos, con resultados positivos.
Recientemente, parte de los trabajos de esta tesis doctoral han sido publicados en la revista ACS Chemical Neuroscience, donde investigadores del instituto universitario, en colaboración con el laboratorio de Isabel Bazocchi y Antonio Jiménez del Instituto de Biorgánica Antonio González, también de la ULL, y la universidad marroquí, han puesto de manifiesto que un compuesto aislado de las hojas de la planta Inula viscosa o «falsa cabeza amarilla», elimina a Naegleria fowleri en el laboratorio.
La enfermedad, caracterizada por dolor de cabeza, fiebre, vómitos, alucinaciones y convulsiones, casi siempre es fatal un par de semanas después desarrollar los síntomas. Aunque esta patología, que generalmente se contrae al nadar en agua dulce contaminada, es poco común, recientemente se han reportado casos en aumento en los Estados Unidos, Filipinas, el sur de Brasil y algunos países asiáticos. La anfotericina B es el agente terapéutico más común que se administra a quienes tienen la infección, aunque es altamente tóxico y no es muy eficaz cuando se administra a los pacientes, probablemente porque no puede atravesar la barrera hematoencefálica.
Los investigadores primero hicieron un extracto de etanol a partir de las hojas de la hierba y descubrieron que podía matar a N. fowleri. Luego, aislaron y probaron compuestos específicos del extracto. El compuesto más potente, la inuloxina A, mató a las amebas en el laboratorio al romper las membranas y provocar cambios mitocondriales, condensación de cromatina y daño oxidativo, induciendo una muerte celular programada o apoptosis en las amebas.
Aunque la inuloxina A es mucho menos potente que la anfotericina B en el laboratorio, la estructura de este compuesto derivado de plantas sugiere que podría atravesar mejor la barrera hematoencefálica. Se necesitan más estudios que se desarrollaran en los próximos meses para confirmar esta hipótesis, concluye el director del instituto investigador de la Universidad de La Laguna, Jacob Lorenzo Morales. La investigación ha sido financiada por parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el Ministerio de Economía y Transformación Digital, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Universidad de La Laguna y el programa Agustín de Betancourt adscrito al Cabildo de Tenerife.