Ruth Barreto, conocida artísticamente como Ruts & La Isla Music, es una de las cantantes más consolidadas en la industria musical canaria. Hija de padres que cantaban y bailaban folclore canario, creció en el seno de una familia donde la música era algo muy natural. Actualmente es compositora, autora, cantante y una gran activista en el ámbito musical. Su carrera comenzó en 2006 cuando descubrió el género reggae, y se enamoró de la música en vivo y en directo, acompañada siempre de otros artistas. Ha llevado su música a festivales como Rototom Sunsplash European Reggae, entre otros. Con ocho álbumes publicados, no ha parado de crecer.
¿Siempre quiso dedicarse a la música? «El sueño de mi infancia siempre ha permanecido. Yo quería ser artista, tener mi propia banda. Mi sueño fue lo que me hizo caminar, no era consciente en los primeros años, pero en la actualidad pienso, ‘el sueño de tu niñez se está haciendo realidad’, a base de mucho trabajo. Ha sido una inquietud que ha prevalecido. Siempre he ido aprendiendo a la par que haciendo, por lo que creo que llegué a la composición por mi parte creativa, por la persona multidisciplinar que soy».
¿Cómo surge Ruts & La Isla music? «El nombre nació el 1 de septiembre de 2006. Estaba buscando una manera diferente de expresarme, como lo había hecho hasta ese momento a través de mis canciones. Antes había estado en un grupo donde descubrí el reggae y me enamoré totalmente. En ese mismo año decidí iniciar mi trayectoria en solitario, aunque nunca tuve claro el subirme sola a un escenario, porque me gustaba la formación de bajo, batería, teclado y cantante, como tener un grupo. Salió ese nombre y pensé que me podía definir bien, porque es lo que soy. Me siento muy isleña, es donde vivo».
«A base de trabajo, cuando uno ama algo, hace sus propios caminos»
Desde su faceta como productora, acompañada de Toño Alonso, han promovido diferentes festivales de reggae en Canarias para ayudar a visibilizar a los artistas canarios. ¿Existen dificultades para crecer dedicándose a este género? «Sí, es muy complicado, ya no solo por el género de base que hacemos. Es complicado dedicarse al mundo artístico en Canarias. No existe ninguna industria musical y por ello resulta más difícil profesionalizarse. Hacemos lo que podemos, a base de trabajo, cuando uno ama algo, hace sus propios caminos».
¿Qué diferencia hay entre el género que canta y el reggae convencional? «Yo parto del reggae como principal fuente musical, pero después le añado toques latinos, porque canto reggae español, fundamentalmente. En esta última etapa estamos añadiendo mucho color a soul, que se nota sobre todo en las voces y armonías vocales, lo que se transmite también a la armonía de los instrumentos. Además de un poco de blues, por como desarrollamos el directo con la banda».
¿Cómo fue el proceso de creación de su primer álbum Palabras Bonitas? «Muy escalonado, componía, hacía toda la instrumentación, y luego iba grabando en estudios de amigos, además, tenía un pequeño equipo en casa. Fue bastante experimental, bastante vivido y muy inconsciente. Yo hice la música como me nació, lo pensaba y lo hacía. Al principio, no sabía como trasladar a la realidad todo lo que tenía en mi cabeza, pero, con ayuda de un multipistas podía verlo todo por separado, para poder construir más tarde la canción».
«Nadie entendía como una mujer podía hacer reggae y que fuera líder de banda»
¿Qué cambios surgen en su carrera musical a partir de este lanzamiento? «Sufrí un parón en 2010, por lo que esa producción tuvo que quedarse parada. No pude salir a explotarlo en su momento. Tras mi recuperación empecé a conseguir conciertos, a ensayar con la banda y luego hacer pequeños eventos en bares. Cuando te lanzas a la calle nadie conoce tus canciones, es más, en ese momento nadie conocía mi proyecto y nadie entendía como una mujer podía hacer reggae y que fuera líder de banda. Yo no cantaba como las demás artistas que cantaban soul y blues o latino, no, yo tenía mi género particular y no se entendía. Pasaron años hasta que fui un poco más comprendida».
¿Se ha sentido obstaculizada por ser mujer? «Yo no siento que por ser mujer haya sido más difícil, o por lo menos no lo veo así. Pero, si lo reflexionó, es obvio que para la mujer es más complicado. Debemos hacer el doble de trabajo, y en el reggae mucho más, para poder ser alguien. Dedicarse a la música es difícil de por sí, da igual que seas hombre, mujer o el género al que te dediques. Hay momentos en los que he visto que sí, que el ser mujer hace que tengas que caminar más tiempo para que te posiciones».
Su último álbum fue en 2020. ¿Cuáles son sus futuros proyectos? «Estamos en preproducción del nuevo álbum, vamos despacio, pero, creo que vamos con muy buen pie. Estamos haciendo cosas muy diferentes. Seguimos con los conciertos, actualmente estamos haciendo conciertos en acústico y creando mucha música. Ya a final de año publicaremos el primer single y a partir de ahí, aunque esta situación sea complicada, esperamos poder subirnos a los escenarios más habitualmente».