Con motivo de la celebración de las I Jornadas sobre teatro universitario y amateur tuvo lugar, ayer jueves 30 de marzo, en el Aula de Audiovisuales de la Sección de Filología una mesa redonda en la que se debatió el pasado, presente y futuro de las artes escénicas en la Universidad. A lo largo de los 225 años de vida de la ULL han nacido numerosas agrupaciones teatrales que contribuían, y aún lo hacen, a la promulgación del arte y la formación humanística. Sin embargo, pese a que el teatro es una técnica efímera, con el tiempo, los miembros de estas asociaciones han querido dar su visión sobre la situación que afrontan hoy en día. Para ello, los representantes de la Agrupación Teatro Filología, Troysteatro y Apeirón cuentan su experiencia sobre las tablas y los futuros cambios en este ámbito cultural.
José Antonio Ramos Arteaga, director de la Agrupación de Teatro de Filología comenta que el grupo nace en las aulas de la Facultad de Filología, y nunca se ha planteado la profesionalización de su actividad artística. Por lo contrario, el representante de Troysteatro, Antonio Fumero, asegura que el grupo teatral se desarrolla en un círculo de expertos en el arte que buscan superar fronteras «más allá del horizonte universitario».
Las agrupaciones pretenden enseñar a los alumnos a partir de la técnica del pequeño escenario aunque en el caso de Ramos Arteaga busca “enseñar a filólogos tanto en lo escénico como lo textual”. Esta asociación ha logrado desarrollar, además, nuevas vías de investigación en donde se rescatan textos teatrales canarios que posteriormente se llevan a la interpretación. Tanto el representante de Teatro Filología como el de Troysteatro discrepan en la manera de hacer actuación, no obstante todas los miembros presentes concuerdan en que «la cultura es positiva y que puede tener gran trascendencia y beneficio en el interior de cada uno”, recoge un miembro de Apeirón Teatro.
A pesar de su voluntad por sacar adelante nuevos proyectos artísticos «necesitamos financiación para visibilizar a los grupos de teatro”, afirma la directora de Pibolabi y ex integrante de el grupo teatral de la Facultad de Filología, Pilar Calero. Asimismo, Ramos Arteafa comenta que quieren“figurar como asociación universitaria creadora de cultura en la ULL”. Ambos consideran que no hay suficiente publicidad de la actividad en el ámbito universitario y que la clave para potenciarla es mediante la articulación de un aula de artes escénicas.
“El teatro debería ser una asignatura obligatoria” comenta un integrante de Apeirón Teatro. Pretenden que se premie la labor de lo que se está haciendo. Por ello, según Ramos Arteaga “la sociedad se está capitalizando la universidad y la cultura es lo que genera riqueza, el valor humano más importante”.