Alejandro Fuertes es un actor que pertenece a la compañía tinerfeña Timaginas Teatro. Estudia Filología Hispánica en la Universidad de La Laguna a la vez que compagina su pasión sobre el escenario. Desde pequeño se sintió atraído por el escenario y, en la actualidad, participa, también en la Península, en una de las representaciones más famosas de la compañía tinerfeña Timaginas Teatro: Magallanes Elcano: la primera vuelta al Mundo, con el personaje de Antonio de Pigafetta.
¿Qué ha supuesto para ti llegar actuar en la Gran Vía de Madrid? «Ha sido un sueño y un privilegio enorme llegar a Gran Vía. Nunca imaginé, primero, que con una obra de popularidad insular pudiera llegar allí. Por esa parte estoy súper agradecido y contento. Lo he vivido como una experiencia increíble y me he podido empapar muchísimo de ella. Desde luego, es también una oportunidad muy grande para hacer visible la Compañía. Normalmente, las producciones de Canarias no tienen siempre la oportunidad de llegar a la Península».
¿Notaste algún cambio en el público en comparación con el de las Islas? «Suelo vivir las funciones con los mismos nervios, pero quizás las veo de una forma diferente cuando hay gente que viene a verme. La inquietud no se va nunca, es parte de la esencia».
¿Cómo ha sido la reacción del público peninsular? «Magallanes ha tenido una acogida increíble. Hemos tenido llenos absolutos».
«Tengo la esperanza de que pueda seguir con ello, pero hay que ser realista. No todo el mundo puede vivir de esta profesión»
En relación con la pandemia, ¿han sido más difíciles los ensayos por las limitaciones? «No hemos tenido problemas. Ensayamos con ventilación y todo el mundo con la mascarilla. Esto último sí que nos limitaba a la hora de interpretar, proyectar la voz y que se vieran las expresiones faciales, porque al final la cara es súper importante. Eso sí, nos ha ayudado mucho más a procurar enfatizar lo que hacemos y a expresarnos de otra manera diferente. El teatro será eterno y no habrá nadie que pueda pararlo».
¿Cuáles son tus expectativas de cara al futuro? «Veo al teatro más como una afición que como una profesión futura, pero siempre queda algo de idealismo. Tengo la esperanza de que pueda seguir con ello, pero hay que ser realista. No todo el mundo puede vivir de esta profesión».