Las VII Jornadas del IEHC de Jóvenes Investigadores y Creadores celebró ayer miércoles 19 de abril el primer taller de poesía visual en la Facultad de Filología de la Universidad de La Laguna. La actividad, dirigida por Pablo Moreno y Arianna Rodríguez, expertos en arte y literatura, se dividió en dos partes. La teórica se basó en una introducción con un repaso histórico, los máximos referentes y las claves para poner en movimiento esta disciplina. Luego, se pusieron a prueba esos conocimientos en una sección práctica que dio de sí varias obras que realizaron los asistentes.
«La poesía visual es la unión de varios elementos como la fotografía o la tipografía». De esta forma comenzó su introducción la joven experta, Arianna Rodríguez. Ella misma reclama que esta rama debería ser más estudiada y reconocida en la sociedad. Durante su intervención mencionó a Joan Brassa, uno de los máximos referentes en este campo. El artista considera esta disciplina un servicio a la comunicación dado lo representativos e informativos que son este tipo de piezas con una antigüedad semejante a la de la poesía escrita.
Los ponentes aclararon que la poesía visual «no es una ilustración de distintos versos, no tienen nada que ver». Por el contrario, estos elementos ópticos se caracterizan por la utilización de imágenes y palabras para construir un significado. Como ejemplos se mostraron los caligramas de Apollonaire y el soneto del Aparthid del brasileño Avelino Araujo. Un poema de 1978 que combina perfectamente el ala literaria con la plástica.
Una vez finalizada la primera parte del evento, los asistentes tuvieron que demostrar lo aprendido realizando su propias obras. Revistas, ceras, pintura, tijeras o bisturíes fueron algunas de las cosas que tuvieron a su disposición. La enorme creatividad, la originalidad y el entusiasmo por parte de todos dio como resultado la creación de piezas que, a la vista de los monitores, resultaron espectaculares.
Otra de las actividades que se llevó a cabo fueron las pinturas con luz. Esta consiste en dejar abierto el obturador de una cámara para capturar más luz de la habitual y pintar estelas en la fotografía. Una tarea desarrollada con la intención de dar nombre, de una forma original, al poema creado por cada uno de los asistentes al taller.
PERIODISMO ULL también tuvo la oportunidad de hablar con Pablo Moreno y Arianna Rodríguez sobre el mundo de la lírica y artes plásticas en privado.
¿Qué opinan acerca de la situación de la lírica y la poesía en la actualidad? «La producción poética en la actualidad tiene un montón de controversia porque normalmente se suele hablar, a grandes rasgos, de que se ha perdido ese nombre en mayúsculas de la ‘poesía’, pues, ahora cualquiera puede hacerla. Además, como se difunde por medios digitales todos tienen la posibilidad de crearse un blog de esta temática y exponer. Esto provoca que en muchas ocasiones se cuestione esa facilidad con la que las personas pueden acceder a la creaciones de los demás. Por ello, considero que hay un cierto abuso de la producción. El problema es que últimamente se vende la poesía pero no la conciencia poética, es decir, las personas no son conscientes de lo que crean y se limitan a expresar sus sentimientos sin darse cuenta del trasfondo teórico que guardan. Debido a esta poca conciencia por parte de algunos creo que la literatura está atravesando un momento duro».
¿Cual es su opinión acerca de la poesía visual y audiovisual? ¿Creen que puede cambiar el mundo de la lírica? «Pues sí, lo puede cambiar muchísimo porque, hoy en día, en el siglo XXI somos la sociedad de lo audiovisual, todo nos lo venden con una imagen, con la publicidad. Todo esto nos llega de una manera muy rápida y poder utilizar este tipo de género, que se acerca tanto a nuestra realidad, nos mantiene cerca también de la literatura. Por ello, considero que se debería abusar más de este tipo de poesía».