El público tenía marcado el día 31 de marzo en el calendario. No es para menos teniendo en cuenta que se disputaba la esperada final del torneo de fútbol 11 del Trofeo Rectora. No fue un camino fácil para llegar hasta el desenlace de la competición, pero tanto el Farmacy Team como Los Pirulas habían trabajado muy duro. Las gradas del campo de futbol de la ULL estaban a rebosar y se estaba por dar uno de los encuentros más apasionantes del torneo. El resultado de 2 a 5 no dejó a la afición insatisfecha.
El colegiado del choque dio el pitido inicial y ambos equipos parecían comenzar con dudas. Ninguno se hacía con el dominio del partido. Pero el detonante que traería el espectáculo al terreno de juego de la ULL fue una jugada rápida de Los Pirulas que acabó con gol. Esto hizo que creciera su confianza y se adueñaran del cuero. Poco después, un error del portero de Farmacy hizo que se generara inseguridad en todo el equipo, lo que desembocó en un segundo tanto tras un contragolpe de libro del jugador más destacado de los negros, Ayala.
Un cambio en la portería y un ajuste táctico fueron necesarios para que los que iban por detrás en el marcador comenzaran a disputar más la posesión de la pelota. Todo este afán por revertir la situación se tradujo en una primera oportunidad clara para los blancos de Farmacia. Sin embargo, una jugada aislada tras un saque de un balón parado hizo que la ventaja aumentara a tres goles. Pese a todo, el equipo rápidamente recuperó la seguridad y comenzó a mostrarse más preciso en el pase. Estaba claro que la primera ocasión no iba a tardar en llegar y en el filo del descanso el larguero les privó del primer tanto.
La segunda parte comenzaría con un ritmo letárgico y parecía que el marcador no se iba a mover en lo que quedaba de tiempo de juego, pero, tras un remate al primer toque, el Farmacy Team inició el camino para alcanzar a sus rivales. Los Pirulas contestaron con un cuarto tanto que hacía insalvable la situación. Tras este gol, los chicos de Farmacia se volvieron a meter en la disputa del título con el doblete personal del delantero José. Cambiaron el sistema a una formación de tres centrales, lo que les permitió presionar en campo rival con mayor efectividad y combinar fluidamente.
El asedio a la portería de Los Pirulas era claro, pero, con otra contra rápida, los negros daban un último puñetazo sobre la mesa para reclamar el honor de ser campeones del torneo. Poco después de ese último zarpazo a sus adversarios, el árbitro pitó el final y los ganadores estallaron de alegría al ser, por fin, los nuevos vencedores del Trofeo Rectora de fútbol 11.