El evento mundial más popular de la industria de los videojuegos no se celebrará este año tras una serie de problemas derivados por la Covid-19, la falta de apoyo de algunas editoras o la ausencia de empresas multinacionales como PlayStation. La Electronic Entertainment Expo (E3) volverá el próximo verano de 2023 con un modelo de exhibición renovado, con una mezcla entre lo digital y lo presencial en el que piensan volver a reunir a la comunidad gamer de forma interactiva.
Los rumores de la suspensión del evento se llevan escuchando a lo largo del año, pero se vieron confirmadas cuando Will Powers, responsable de comunicación de Razer, a través de Twitter publicó que el evento quedaba cancelado de manera oficial. Tras este mensaje en las redes, la Entertainment Software Association (ESA), la asociación encargada de dirigir el evento, publicó un comunicado afirmando la declaración e insistiendo que trabajarán en una nueva experiencia para el E3 de 2023 en Los Ángeles.
Con el aplazamiento del evento, será el segundo año en el que no se realiza esta convención de videojuegos. Los riesgos de la COVID-19 y la salida de grandes empresas hacen que el cartel sea menos atractivo, como son los casos de PlayStation o Electronic Arts, que montaron sus propias ferias para anunciar sus productos.
Aunque no se celebre el acontecimiento en verano, las personas aficionadas a los videojuegos tendrán su dosis de feria veraniega con la Summer Game Fest. El evento organizado por Geoff Keighley nació en la pandemia como alternativa y pretende cubrir todo el hueco informativo que va a dejar el E3.