Los Hermanos Barba, Juan Carlos Aragón y la chirigota No valemo un duro fueron los encargados de trasladar el Carnaval de Cádiz hasta la Isla en la noche de ayer, siendo esta la décimo primera vez que visitan Tenerife. A las 21.00 horas comenzó el espectáculo, dirigido en todo momento por El Canijo. Las entradas se agotaron en el Paraninfo y 600 personas disfrutaron de la exhibición.
El público entregado desde el principio comenzó a dar palmas a la espera. El Canijo presentó la función y le dio paso a Aragón, un cantautor gaditano referente en Andalucía. El cantante, explicó que iba a dar testimonio de las cuatro constantes que se han dado en la fiesta andaluza y en su obra a lo largo de la historia: la tierra en la que naces o vives, el mundo, el amor y la gente. En las tablas solo había una guitarra, una silla y su presencia. En la hora que duró su intervención, Juan Carlos interpretó algunas de las canciones escritas para su comparsa, así como otras melodías consideradas himnos del Carnaval.
Al término, participó la chirigota interpretando su repertorio con maestría. Lo más destacable fue el canto a los abuelos y a un mundo cada vez más castigado por las armas. En cuanto al humor, un popurrí hablando de las golosinas del pasado y una letra intentando explicar por qué se les pone abrigo a los perros. Los asistentes no pararon de reír y al acabar la interpretación regalaron un gran aplauso en reconocimiento al trabajo, lo que hizo que los del Canijo se emocionaran.
Le siguieron los Hermanos Barba, un dúo dedicado al romancero carnavalesco que ganó el concurso este año en su modalidad. Esta expresión se basa en hacer humor encuadrado en versos, tal y como se hace en la poesía. La pareja hizo una parodia de Rocky Balboa, el cinematográfico personaje de Stallone, haciendo que los presentes no dejasen de sonreír en toda su participación.
El Canijo y sus componentes volvieron a aparecer en el escenario caracterizados de cocineros para representar el repertorio de 2007, cuando ganaron el primer premio. Tras esto, un pasodoble contra la violencia de género y dos cuplés denunciando los recortes en educación y parodiando a Isabel Pantoja. Finalmente, una canción dedicada a las mujeres con cáncer emocionó a los asistentes con oraciones como: “aunque la muerte está cerca, sigo adorando la vida” para terminar entre las butacas del teatro. El auditorio, entregado a los encantos gaditanos, se levantó en su totalidad para aplaudir la gran actuación, el arte y la emoción de los artistas.