Giulliana González es estudiante de la Universidad de La Laguna en el grado de Ingeniería Química Industrial. Tiene 21 años e inició a practicar kickingball desde los siete en Venezuela. Es un deporte con el que ha llegado a campeonatos nacionales, tanto en Venezuela como en España. Hoy en día estudia, trabaja y practica esta actividad con mucha pasión para lograr, junto a su equipo, llevarlo al nivel más alto. Actualmente en Tenerife existen tres equipos, pero en la península hay más de diez que no cuentan con el apoyo de ninguna institución para costearse indumentaria y viajes.
¿Crees que se le da la suficiente repercusión a este deporte? «La repercusión de este deporte varía muchísimo de acuerdo con el lugar del mundo en el que se plantea. En mi caso, resido en Tenerife y, por la situación a nivel nacional, el kickingball no es una actividad federada, no se le da atención por parte de entidades públicas responsables, por lo que existe una gran cantidad de personas que lo desconocen totalmente».
¿Hay nivel en la isla? ¿Y en España? «Haciendo una comparación a nivel nacional, sí existe un buen nivel en la isla, considerando que del Campeonato de España el año anterior tanto el primer lugar como el segundo fueron para equipos de Tenerife. Ciertamente en la península hay muchos más equipos y jugadoras con alto nivel, sobre todo en Madrid, por lo que el juego es más diverso».
¿Crees que es posible crear una selección española? «Es posible, pero es un proyecto muy complicado si no se cuenta con apoyo de entidades deportivas, ya que, al no estar federado, no se toma en cuenta a ese nivel de competición».
Campeonato Nacional en Barcelona
¿Cómo y dónde fue el Campeonato Nacional de Kickingball? «El campeonato nacional de España se llevó a cabo en el complejo deportivo de Montjuic en Barcelona, los días 26, 27 y 28 de agosto. Participaron equipos de diferentes sitios de España, en una ronda de todos contra todos, posteriormente una ronda de cruce y finalmente las semifinales y finales. Fue un torneo con jornadas bastante agotadoras por la gran cantidad de partidos en un período muy corto de tiempo, pero fue muy gratificante quedar campeonas ya que fue un esfuerzo enorme para el equipo poder participar en ese campeonato por todos los costes que conlleva».
¿Es posible crear una federación actualmente? «Es posible, incluso hay muchas personas con ese objetivo. Sin embargo, se requiere más tiempo para lograrlo, ya que debe de existir un gran número de personas que practiquen este deporte para proceder con los trámites administrativos y poder federarse como un deporte más. De esta forma se podría tener el apoyo de las entidades para crear una selección que represente a España».
¿Cómo te preparas para el Campeonato Nacional de este año? «Tanto yo como el equipo nos estamos preparando en conjunto entrenando una vez a la semana. Ciertamente es muy poco para lo que se debería entrenar, pero gracias a la diversidad de horarios de cada jugadora y el hecho de no tener un campo en condiciones, es la única opción ahora mismo. Además de eso, individualmente me preparo realizando actividad física para estar en buenas condiciones para el torneo».
¿Crees que el kickingball debería enseñarse en los institutos y darse en el Servicio de Deportes de la ULL? «Sería una excelente opción, ya que es una alternativa para otras modalidades de la disciplina ofrecida. Además es muy atractivo, suele llamar bastante la atención y podría fomentar notablemente el deporte femenino».
¿La ULL debería añadir más deportes a sus servicios? «Considero que sí. En este caso, el Servicio de Deportes debería agregar más disciplinas porque creo que se tienen buenas instalaciones para ello. Además, atraería más personas a una vida enérgica y saludable. Sin embargo, considero que es más importante propagar el deporte, incitar a la comunidad universitaria a participar de manera efectiva, ya que, por mucha diversidad que se tengan, la cantidad de personas que practican es muy pequeña comparada con todo el alumnado de la ULL».