La realidad del mundo no es la más idílica. Los problemas se acumulan y nos desbordan. La guerra, la inflación, el aumento de la pobreza, la contaminación ambiental… Todo esto hace que la situación del planeta sea compleja y que las personas nos veamos en muchas ocasiones impotentes. Sin embargo, hay otra problemática a la que no siempre le damos la importancia que requiere: la contaminación acústica. A pesar de la ausencia de esta problemática en los medios de comunicación es un tema que genera abundantes efectos adversos en la población, a corto y largo plazo.
La cuestiones medioambientales están a la orden del día, debido al aumento de los efectos de la contaminación derivadas en calentamiento global. Y una de las causas de que se trate tanto en los medios de comunicación, es precisamente que son efectos visibles. No obstante, la contaminación acústica tiene unos efectos intangibles y con gran dificultad se detectan al instante.
«La contaminación acústica es la segunda causa ambiental que origina problemas problemas de salud»
Es un hecho el aumento desmesurado del ruido en las ciudades y con su crecimiento es cuestión de tiempo que los niveles de ruido crezcan aún más. La Agencia Europea de Medioambiente (AEMA) muestra en uno de sus estudios que el 20 % de la población europea, más de cien millones de personas, está expuesta a niveles de ruido de manera prolongada que resultan perjudiciales para la salud.
La exposición a los ruidos que vivimos diariamente puede afectar a la salud produciendo trastornos del sueño, efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular y metabólico, así como deficiencia cognitivas entre la población infantil. Todo ello se refleja en datos de INE, que reflejan una cifra de 48 000 nuevas casos de cardiopatía isquémica al año. Y doce mil muertes prematuras. Otro dato llamativo es la consecuencia de los ruidos de los aviones, pues provoca que 12 500 escolares sufran problemas con la lectura.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el ruido es la segunda causa ambiental que origina problemas de salud, justo detrás de la contaminación atmosférica. Es importante luchar por la reducción del ruido en las ciudades. Es una pandemia silenciosa pero con mucho ruido.
Es, sin duda, un problema que requiere de la atención de los gobiernos y de la población mundial. Y es que los problemas de ruido no se pueden evaluar de forma adecuada si no se realiza un inversión para abordar y entender los mapas de ruido o los planes de acción propuestos por la AEMA.