El arquitecto Gabrielle Nicoloso impartió la ponencia Planta sagrada: el bambú hoy sábado, 30 de julio, en el primer Campus de Escultura, Arte y Naturaleza. A lo largo de la charla explicó los beneficios del bambú como herramienta de trabajo. A través del proverbio de origen oriental: «Es mejor tener comida sin carne que una casa sin bambú», Nicoloso, que en Indonesia empezó su viaje con el bambú, afirmó que la relación del ser humano con este material se remonta a hace miles de años. Por ello, dijo que a lo largo de la historia se ha utilizado para diversas actividades, por ejemplo, la industria textil.
El ponente apuntó que el bambú es una planta gramínea que alcanza su máximo diámetro desde que sale de la tierra. «Cuenta con la mayor velocidad de crecimiento del Mundo», subrayó. Además, añadió que para que el tallo madure y alcance la dureza de la madera se necesita entre uno o tres años.
Entre las principales características del bambú, Gabrielle Nicoloso destacó la reducción de gases, la medicina, la reforestación y desertificación, debido a la cantidad de agua que retiene. «Después de su cosecha, no necesita replantearse porque crece solo», señaló.
«Al bambú no le gusta estar expuesto, necesita botas y sombreros», aseveró Nicoloso para explicar la importancia de proteger el material del sol y de la humedad, la que clasificó como su peor enemiga.
El Campus, organizado por la Universidad de La Laguna y la Fundación Curbelo Santana, reúne hasta mañana domingo, 31 de julio, a estudiantes de Bellas Artes, Periodismo y de la Escuela de Arte Pancho Lasso de Arrecife.