Isabel Cruz estudió Periodismo en la Universidad de la Laguna. Tras finalizar la carrera, decidió centrarse en la colección de funkos, figuras con un diseño basado en el concepto japonés chibi. Este tipo de estatuas se caracterizan por tener un cuerpo reducido y una cabezas grande. Representan personajes de cómics, de Disney, de películas o incluso personas reales. En la actualidad, Cruz cuenta con más de 35 000 seguidores en plataformas como Instagram, TikTok, Twitch y Youtube. Así, la sección Pop! Around The World decidió contar con ella para colaborar en el programa FunTV, que presenta a coleccionistas de Canarias.
¿Cuándo comenzó su pasión por los Funkos? «En 2018 mi pareja me regaló uno de Harry Potter, el primero. Desde entonces me empezaron a llamar la atención y fui creando poco a poco una pequeña colección que ha ido creciendo. Ahora mismo tengo más de 300 funkos de Harry Potter, Disney, Anime y Juego de Tronos».
¿Por qué no se dedicó al periodismo? «Los funkos son solo una afición. Lo que gano con las redes sociales no me da para sobrevivir. Sin embargo, la comunicación es mi gran pasión. Las personas creadoras de contenido damos información sobre un tema concreto. Yo me dedico al coleccionismo, pero hablo a la cámara sobre este mundo y realizo reportajes. Es como mi pequeño canal de televisión».
«Me gustaría despertar en alguien las sensaciones que mis referentes en las redes sociales despiertan en mí»
¿En qué se basa su trabajo? «Ahora mismo tengo mi canal de YouTube y subo contenido a Instagram y Tiktok. En febrero me propusieron hacer reportajes para una sección llamada Pop! Around The World dentro del programa FunTV, un canal de entretenimiento creado para la comunidad que admira estas figuras. En estos reportajes presento lugares de Canarias, sus rincones, cultura y gastronomía local. Además, en cada vídeo entrevistamos a una persona coleccionista del lugar elegido».
¿Cómo supo que quería dedicarse a las redes sociales? «Siempre me ha gustado crear contenido, pero antes no me atrevía. Pensaba que no tenía nada de qué hablar. Coleccionar funkos me ha dado la oportunidad de hacer aquello que me causaba curiosidad. Empecé a hacer montajes poniendo a los personajes en sus escenarios. Fue una sorpresa cuando descubrí que había gente que hacía lo mismo que yo. En diciembre, después de meditarlo, me animé a subir mi primer vídeo a YouTube. A día de hoy tengo 34 000 suscriptores en la plataforma».
¿Cuál es su inspiración? «Me fijo en mis grandes referentes, como por ejemplo Ter, que sube vídeos de arte y cultura. También Ratolina, una influencer de belleza. Ambas tienen una enorme habilidad comunicativa, crean una atmósfera muy agradable y dinámica. Su humor y frescura cautivan a cualquiera. Algún día me gustaría despertar en alguien las sensaciones que ellas despiertan en mí».