La historia de la robótica recorre una rápida evolución durante la última década. El sistema quirúrgico Da Vinci es utilizado en la actualidad para realizar operaciones mediante cirugía robótica. Fue desarrollado por Intuitive Surgical Sunnyvale, en Estados Unidos. Este sistema quirúrgico ofrece ventajas respecto a la cirugía convencional, también denominada como cirugía laparoscópica. La tecnología robótica supone un importante avance en el tratamiento de las enfermedades. Irrumpió la actividad quirúrgica para hacerla más precisa, más predecible y con menor margen de error humano.
Según el director médico del Hospital Quirón de Tenerife, Óscar Blasco «la cirugía robótica trae un avance y unas mejoras notables sobre lo que es la cirugía laparoscópica». Estas mejoras permiten manipular los tejidos y operar de forma más precisa, así como mejorar los resultados obtenidos en los pacientes. Asimismo, asevera que: «El robot asiste al cirujano. No toma ninguna decisión ni hace nada que el cirujano no quiera».
La inteligencia artificial, el deep lerning y las redes de altas velocidades es lo que lo ha revolucionado todo en los últimos diez años. Gracias a ello, los robots poseen una inteligencia capaz de realizar intervenciones quirúrgicas. Uno de los profesores e investigadores del Grupo de robótica de la Universidad de La Laguna, Jonay Toledo, asegura que se puede conseguir que te opere el «mejor cirujano» sin necesidad de desplazarse. «Te pueden operar en Tenerife mientras el cirujano está en Estados Unidos», comenta.
Da Vinci, el robot que imita los movimientos de los cirujanos
Esta constituido por tres componentes: el carro de visualización con un equipo de iluminación dual y cámaras dobles, la consola del cirujano y el carro móvil con tres brazos que imitan el movimiento que realizará el cirujano. La consola está formada por dos mandos que dirigen los brazos robóticos con siete tipos de movimiento, un ordenador y un sistema de imágenes en tres dimensiones.
Una visión tridimensional y una mayor destreza y movilidad son algunas de las ventajas que ofrece esta tecnología. Además de una reducción del temblor del cirujano y posición ergonómica, ya que puede trabajar sentado. Sobre todo proporciona mayor precisión y exactitud a la hora de realizar incisiones.
El sistema quirúrgico Da Vinci no sólo ofrece beneficios al cirujano, sino también al paciente. El postoperatorio es mucho más corto y menos doloroso que el que se experimenta con la cirugía convencional. Las cicatrices son más pequeñas, el paciente sangra menos y las transfusiones son menos necesarias. Disminuyen las complicaciones y el riesgo de infección, el tiempo de hospitalización es menor y la recuperación es más rápida.
El sistema de cirugía robótica Da Vinci también presenta deficiencias. La principal de ellas es que su tamaño limita el espacio en la sala de operaciones. Además, obliga a montar y a desmontar los brazos robóticos, lo que hace que las operaciones resulten más largas.
Nuevas formas de enseñar la cirugía
La cirugía robótica no sólo ha cambiado la forma de practicar la cirugía, sino que también la forma de enseñar y de aprender a operar. En la actualidad se emplean modelos virtuales tridimensionales en lugar de pacientes. Lo que parece estar claro es que, por el momento, su uso se centra en «todas aquellas técnicas para las que la cirugía laparoscópica se ve limitada», según apunta Blasco. Para él, el momento actual de evolución por el que transcurre la cirugía moderna «abrirá muchos caminos por donde transitar en el futuro».
Los resultados obtenidos hasta ahora son positivos. La cirugía robótica se está convirtiendo en la referente para un gran número de intervenciones quirúrgicas y es un instrumento eficaz para los nuevos cirujanos. En un futuro no muy lejano, la tecnología robótica tendrá indicaciones de uso más concretas y será asequible para un mayor número de centros médicos.
El sistema de I+D+i de España
En España, para potenciar que las empresas e instituciones, tanto públicas como privadas realicen proyectos de investigación, desarrollo e innovación existen diferentes incentivos como las bonificaciones por personal investigador o las ayudas y subvenciones, que permiten recuperar parte del gasto que se ha realizado o llevar acabo nuevos proyectos.
El sistema de investigación, desarrollo e innovación de España es muy competitivo debido a la poca inversión que se realiza en éste sector. Sin embargo, tal y como destaca Jonay Toledo, «con la poca financiación que hay se consiguen cosas no tan por debajo de otros países que cuentan con mucha más financiación». El Grupo de Robótica de la Universidad de La Laguna trabaja en la creación de una silla de ruedas artificial. «La idea es que personas que tengan muy poca movilidad puedan desplazarse sin necesidad de un acompañante», comenta el profesor Toledo.
