«En el Consejo Social estamos mimando el presente y futuro de Canarias»
Brian Trujillo es estudiante de Economía en la Universidad de La Laguna (ULL), representante del alumnado en el Consejo Social de La Laguna, forma parte del Consejo de Gobierno en el sector del estudiantado, pertenece al grupo claustral Libertad Estudiantil y es cofundador de la empresa T. M. Comunicaciones.
Trujillo se vio afectado por la pandemia en su segundo año de carrera y parte del tercero. Tuvo que adaptarse a la nueva modalidad de enseñanza a través de la pantalla y aprendió que su vida universitaria era más que la docencia. Hoy, afirma que «la ULL fomenta la convivencia con personas que piensan totalmente distinto, algo que se perdió por la situación sanitaria».
La enseñanza durante la pandemia, resalta el estudiante, fue garantizada por la Universidad remarcando la calidad docente. Asimismo, explica que hubo casos aislados donde se manifestó la brecha digital existente entre el estudiantado y el profesorado. «El alumnado tiene que luchar contra el título promoción covid«.
La asociación Libertad Estudiantil Canaria, de la que es presidente, es de ámbito autonómico y está presente en todas las Islas. A su vez, forma uno de los grupos claustrales de la ULL. «En el claustro queremos que el alumnado sepa que tiene voz y puede reclamar lo que cree que es necesario para su vida universitaria», explica.
«Tenemos que ser valientes y alzar la voz donde se debe»
Trujillo opina que parte del estudiantado no está comprometido con el cambio. Por ello, manifiesta que «no nos podemos conformar con una queja en Twitter. Tenemos que ser valientes y alzar la voz donde se debe, en los órganos de representación».
La facilidad de contactos con el alumnado es una necesidad para desarrollar nuevas vías de comunicación y que así las personas puedan reconocer el trabajo de los grupos claustrales. «Los claustros son como partidos políticos. La universidad es una institución pública neutral, sin posición», sentencia. Su meta es mantener la democracia y pluralidad en la ULL, teniendo en cuenta las necesidades y demandas del colectivo estudiantil.
Brian Trujillo fue partícipe de la modificación de la normativa en la convocatoria de septiembre. Una vez confirmada la eliminación de esta, Trujillo veló para que no faltara a ningún derecho. Así, poder conseguir una evaluación continua real y liberatoria en la mayoría de grados: «Afortunadamente no se han perdido derechos de evaluación, sino el tiempo de presentación entre cada convocatoria, otorgando un verdadero verano, el adelanto del inicio de curso y el periodo de matriculación de septiembre a julio».
«No sabía cómo darme de alta como autónomo»
Trujillo es cofundador de la empresa T. M. Comunicaciones, dedicada al manejo de redes sociales y creación de contenido. La idea surgió durante la pandemia, después de ver numerosos tutoriales en YouTube sobre el diseño de campañas de marketing e infografías. Con la ayuda de un compañero graduado en Derecho, decidió ofrecerse a su partido afiliado, el Partido Popular, como gestor de redes sociales.
Brian Trujillo ha trabajo con asociaciones empresariales y ha diseñado campañas a distintas administraciones públicas. Tras su trayectoria, descubrió la falta de un puente entre la comunidad universitaria y el mercado laboral: «No sabía cómo darme de alta en modelo 400 de IGIC, tampoco como autónomo».
Finalmente, manifiesta que hay que apoyar el talento canario, que se encuentra abandonado. De manera seguida, añade que tanto la ULL como las administraciones deben apostar por la juventud, «el presente y futuro de Canarias».