El actor de doblaje Joan Pera ha dado un espectáculo de humor titulado Woody y yo, organizado por Charlas de cine en los Multicines Tenerife con motivo del rodaje en la Isla de la película Yucatán, de Daniel Monzón. El intérprete contó anécdotas de Woody Allen, a quién presta su voz en la gran pantalla. Durante la hora que duró el show se dedicó a gesticular e imitar de la misma forma que el director en las películas, casi haciendo creer a los asistentes que lo tenían delante. Tras deleitar al público con chistes muy ingeniosos y elaborados, hubo una ronda de preguntas relacionadas, sobre todo, con el mundo del doblaje, a las que respondió encantado.
Las primeras cuestiones tenían que ver con sus inicios. “Nunca había pensado en hacer esto, yo era una persona de teatro. Pero entonces, apareció la televisión y como no había mucho teatro siempre intentábamos trabajar en los que podíamos. En la época del blanco y negro te podías ganar muy bien la vida, había mucho trabajo, pero nunca se me pasó por la cabeza el doblaje. Como no había personal para doblar, tuvieron que echar mano de los que sabíamos hacer teatro, me invitaron a hacer una prueba. Y aquí estoy». Además, afirmó que «es un trabajo muy bonito e interesante, pero a la vez, muy difícil».
Al pedir su opinión sobre la huelga de actores de doblaje que está teniendo lugar en Madrid, Joan Pera comentó de forma seria: “Evidentemente, antes te ganabas la vida con esto pero porque éramos pocos especialistas en el doblaje y hacíamos entre 3 y 4 películas al día». En cambio hoy, añade, se ha convertido en el «si tú no quieres hacerlo, lo hará otro”.
El intérprete quiso ahondar en el panorama laboral actual. «Para que se hagan una idea de cómo están las cosas, cuando doblábamos y doblábamos y de repente te caía un documental al que prestar tu voz – hace 10 años-, ganábamos aproximadamente unos 300 euros. Ahora, concretamente hace un año, me puse en contacto con un estudio para hacer un documental y me pagaban 60 €. Cadenas como TVE o TV3 para los documentales utilizan a sus propios trabajadores y si un locutor ofrece su voz se le paga 20 €. Hoy por hacer 4 películas pueden haber casos en los que cobras hasta dos meses más tarde de lo que corresponde».
Entre otras cosas, describió a Constatino Romero como: “un genio que tiene la facultad de hacer que las cosas parezcan fáciles”. Una vez contestadas todas las cuestiones y finalizado el encuentro, los espectadores pudieron hacerse fotos con el actor en un photocall.