La juventud se enfrenta a un obstáculo desalentador al tratar de encontrar un lugar propio para vivir. El sueño de independizarse se ha convertido en una tarea titánica debido a los desorbitados precios en el coste del alquiler. El mercado inmobiliario transcurre en una jungla implacable. La demanda supera con creces la oferta y los precios suben de manera desproporcionada. El impacto económico de estas subidas no puede ser subestimado.
El Banco de España ya ha advertido que el coste de la vivienda seguirá alto durante más tiempo. Además, el alza constante de los precios, que según el INE ha aumentado un 0,6 % en el último trimestre, limita las oportunidades de ahorro y de inversión en su desarrollo personal y profesional.
«La solución a esta problemática no es fácil ni rápida, pero es indispensable que se actúe de manera decidida»
La solución a esta problemática no es fácil ni rápida, pero es indispensable que se actúe de manera decidida y con visión a largo plazo. Es necesario que se fomente la construcción de viviendas asequibles, regular el mercado inmobiliario, mejorar el acceso a la financiación y promover la densificación y revitalización urbana.
Esta situación genera inestabilidad financiera y estrés constante, ya que obliga a tener que lidiar con la incertidumbre de poder afrontar el pago mensual y la imposibilidad de planificar a largo plazo. Sufre el bienestar económico y la salud mental y emocional.