Después de la controversia generada por la caza de animales asilvestrados en Canarias, el presidente autonómico en funciones, Ángel Víctor Torres, ha decidido revocar después de 25 años en vigor la orden que establecía las épocas hábiles de caza para la temporada 2023-2024 en el último Consejo de Gobierno de la legislatura. Será el próximo mandato de Fernando Clavijo quien tome la decisión de permitir o no la caza de estos animales hasta el 29 de septiembre cuando entrará en vigor la Ley de Bienestar Animal.
La caza de estos animales se ha llevado a cabo con el objetivo de controlar o reducir su impacto en el ecosistema y proteger la fauna autóctona de posibles daños, ya que han contribuido a la desaparición gradual de algunas especies autóctonas, como el lagarto gigante canario, la lisneja, la musaraña y el pinzón azul, entre otras.
Theo Hernando Olmo, secretario general de ASAGA Canarias ASAJA, señala que la legislación actual (artículo 4 de la Ley 7/1998, del 6 de julio, de Caza de Canarias), contempla esta cinética como caza menor. Es decir, la cinegética de estos animales ha estado permitida desde hace 25 años. «Evidentemente no se le permite a toda la ciudadanía, sólo a aquellas personas que cuenten con las licencias adecuadas y bajo determinadas condiciones», explica Olmo.
Se recomienda la esterilización y la lucha contra el abandono animal
Algunos elementos de esta nueva legislación no han sido objeto de debate político y parlamentario a nivel estatal, sin embargo, en el Archipiélago tienen un impacto significativo. La definición de animales domésticos y el sistema de protección no ha excluido a gatos silvestres o hurones. Tal y como explica el secretario, en Canarias el problema principal viene dado por los los felinos asilvestrados, ya que en los espacios naturales comen huevos de aves endémicas y de lagartos, entre otras especies, por lo que ponen en riesgo a la propia fauna local.
Por otro lado, Olmo aclara que la próxima ley estatal cataloga a los animales asilvestrados como domésticos, aunque vivan en libertad: «Lo que se deberá hacer, a partir de hoy en Canarias y en septiembre en todo el país, será coger a estas especies y llevarlas a un albergue. No se podrán sacrificar». Del mismo modo, recomienda fomentar alternativas como la castración y la lucha contra el abandono, puesto que estos animales domésticos, cuando son liberados o escapan de sus hogares, pueden adaptarse al medio silvestre y establecer poblaciones asilvestradas.
Por último, el especialista también cree que es importante que la población tome responsabilidad. «Los animales deben estar identificados con microchip, vivir en buenas condiciones y, sobre todo, estar esterilizados. Es importante controlar las poblaciones queridas y no queridas», explica. Asimismo, señala que existen múltiples problemáticas de abandono de cachorros en bolsas de basura o en barrancos.
