El Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife se llenó ayer sábado 24 de junio para presenciar una de las obras más esperadas de la temporada: Doña Francisquita. Tratándose de una zarzuela dividida en tres actos, generó la venta total de entradas y, por tanto, una gran afluencia de espectadores.
Fernando Soler, estudiante de Derecho, busca el amor de Aurora “La Beltrana”, actriz que levanta pasiones entre su público. Siempre acompañado de su amigo Cardona, Fernando recibe burlas y desprecios por parte de la celebridad. Francisquita, por su parte, observa las situaciones mientras se enamora perdidamente del joven estudiante. Sin embargo, es el padre de Fernando, don Matías, el que le propone matrimonio a Francisquita tras hacerle pensar a su madre que es ella la destinataria de su amor.
Fernando ama a Aurora; Francisquita, a Fernando; y, Don Matías, a Francisquita. El enredo, los equívocos y los juegos sentimentales cobran protagonismo y, entonces, Francisquita acepta ser la futura esposa del anciano para generar celos en Fernando. Por su parte, el joven coquetea con Francisquita para que su amada sienta envidia.
Después de varias artimañas de la protagonista, Fernando se acaba enamorando de ella, despreciando finalmente el cariño de su tan ansiada Aurora. Don Matías, que se da cuenta de la evidencia del amor jovial que brilla entre su hijo y Francisquita, se rinde dando la bendición a la relación entre ambos. Al final, “el amor siempre vence” y hay que brindar por ello.
Con el público en pie y emocionado ante la magnitud del arte vocal propiciado por el extenso grupo de artistas presentes sobre el escenario, las palmas y felicitaciones parecían no tener final.