David Jiménez en la Pirámide de Guajara. Foto: P. Peraza

«Necesitamos profesionales para combatir la manipulación de los medios»

Ciencias Sociales y Jurídicas

David Jiménez es un reputado periodista y escritor español. Este lunes, 11 de marzo, acudió como invitado a a las VI Jornadas de Innovación en el Periodismo de la Universidad de La Laguna dirigidas por el profesor José Luis Zurita. A sus 52 años el autor cuenta con cinco publicaciones, entre las que se encuentra El Director. Se trata de su obra más vendida y que en sus primeros cinco meses de publicación llegó a las 45 000 copias. Jiménez también ultima l producción de una película basada en su libro.

¿Qué mensaje quiso transmitir en las Jornadas? «Pues me propusieron la idea de venir para hablar de la profesión y a mí siempre me hace mucha ilusión poder compartir experiencias y tratar de ayudar en lo que pueda. Estamos en un momento en el que creo que el periodismo es más importante que nunca. Y vamos a necesitar profesionales preparados para combatir la manipulación de los medios, que en estos días está muy presente».

¿Es importante creer en la capacidad del periodismo para cambiar vidas? «El periodismo necesita de ciertas dosis de idealismo y creer que con la verdad se puede mejorara tu comunidad, tu ciudad, tu país… Todo lo que sea transparencia, compartir noticas relevantes y hacerlo de una manera honesta contribuye a crear una sociedad más sana, más democrática y con un criterio más independiente».

«Creo que vienen generaciones que van a hacer las cosas mejor de lo que las hizo la mía»


¿Cree que hoy en día existe una buena preparación para las futuras generaciones de periodistas? «Yo me he quedado gratamente sorprendido y satisfecho no solo con la charla y las preguntas del estudiantado, sino también con las inquietudes y las ganas de mejorar la profesión. Veo una gran cantidad de gente joven que me permite ser muy optimista. Creo que vienen generaciones que van a hacer las cosas mejor de lo que las hizo la mía y la de mis mayores».

Como periodista que ha vivido la parte más romántica de la profesión, como corresponsal, y el mundo del poder, como director de un periódico, ¿qué características comparten ambos mundos? «Sí, lo primero que se puede extrapolar es la honestidad que hay que tener para ser un buen periodista. Es necesaria en cualquier situación, ya sea al frente de un conflicto o en un despacho como responsable de un diario».

«Cuando quieres hacer periodismo valiente, honesto y riguroso siempre va a haber gente queriendo impedírtelo»


¿ Y en qué se diferencian? «Las presiones son diferentes. En un conflicto el riesgo es físico, de que te puedan herir o secuestrar, y en el despacho hay un riesgo casi más moral, de sentir que puedan doblegar tus principios por intereses. En ambos casos creo que hace falta tener el coraje suficiente para hacer lo correcto y tener claro cuál es el servicio y la misión de un periodista, estar siempre del lado de la ciudadanía y la gente».

Desde su punto de vista, ¿todavía se hace periodismo de calidad? «Afortunadamente yo creo que la mayor parte del estudiantado de Periodismo quiere hacer eso. En el futuro se van a enfrentar a muchos obstáculos porque cuando alguien quiere hacer periodismo valiente, honesto y riguroso siempre va a haber gente que va a intentar impedírselo. Creo que con buena vocación, con ganas y una buena formación y preparación se puede hacer un periodismo que cambie a mejor la vida de la gente».

«Siempre va a haber gente que quiera informarse»


¿Supone la IA un problema para el periodismo? «La inteligencia artificial no va a poder ir a cubrir un conflicto, o recoger los testimonios de gente que vive injusticias. Ahí es donde yo creo que podemos aportar muchísimo como periodistas, y vamos a tener un gran futuro por delante porque siempre van a existir personas que sientan la necesidad de informarse a través de profesionales que vayan a los sitios donde suceden los hechos».

Para terminar, ha dado la exclusiva de que sacará un libro próximamente llamado Días Salvajes. ¿Qué puede adelantarnos? «Vuelvo a la novela, pero como todas mis novelas, está inspirada en hechos reales. Quizá lo más curioso es que no aparecen periodistas en el libro y tampoco está presente mi querida Asia, donde fui corresponsal tantos años. Creo que es lo más diferente que he escrito nunca y espero que guste».

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