Netflix, la famosa plataforma de distribución de contenido multimedia norteamericana, se ha encargado de producir una serie basada en la tercera entrega de la saga de videojuegos Castlevania, Castlevania III: Dracula’s Curse, que debutó con su primer juego en 1986 a manos de Konami. La primera temporada, que tiene una duración aproximada de 90 minutos repartidos en cuatro capítulos, empezó a emitirse el 7 de julio y sirve como introducción a la historia, que relata los pasos que recorre Trevor, el último del clan Belmont, hasta derrotar a Drácula, quien siembra el caos en Europa del Este en busca de venganza. Como respuesta a la buena recepción general que ha conseguido reunir, Netflix ya ha anunciado una segunda temporada, que constará de ocho capítulos.
A pesar de las críticas positivas, cabe advertir que no es apta para todos los públicos. Esto se debe a que, aunque no ocupa toda la atención del producto, el contenido sangriento es bastante abundante, yendo de esta manera en la misma línea que la saga de videojuegos. Por otro lado, aunque no carece de ella, el primer espacio no destaca por su acción, ya que, como ya se ha comentado, esta funciona como introducción a los personajes principales y a la historia.
Estos cuatro primeros episodios se pueden encontrar en la plataforma con un buen doblaje al español, pero habrá que esperar hasta 2018 para disfrutar de la segunda temporada.