Con una cola que rodeaba al recinto y una marea de gente que no cesó de entrar hasta la segunda canción, el cantante colombiano Camilo comenzaba con su concierto en el Golf de Costa Adeje el sábado, 15 de junio. Un encuentro destacado por su ambiente familiar en el que sorprendía la cantidad de niños y niñas que acudieron al recinto para ver a su ídolo. A las 21.31 horas los fans empezaron a llamarlo, «Camilo, Camilo», y a las 21.36 horas, comenzó de la manera más emotiva posible. Con Índigo, el hijo de Camilo y Evaluna, presentado a su padre: «Mi papá, Camilo».
«De todos los planes posibles para pasar un sábado por la noche, elegimos estar aquí juntos»
Tras esto, apareció en la pantalla un vídeo de la silueta del artista terminando de colocar los instrumentos. El escenario se fundió de una luz naranja y bajo la instrumental de la bachata Bebé, daba comienzo el show. Apareció en el escenario ondeando la bandera de La Tribu, nombre que tienen quienes le siguen. Seguidas cantó Aeropuerto y KESI y el público no cesaba de cantar. «Buenas noches, tribu. Está noche Tenerife es nuestro lugar feliz», exclamó el artista para seguir con Una vida pasada, canción junto al ganador de dos premios Grammys, Carin Leon.
El público comenzó a gritar de nuevo su nombre cuando el artista volvió a saludar. «Que montón de gente, parce», aseguró señalando hasta el final de la colina del campo de Golf, donde se terminaba de amontonar la audiencia. Añadió: «De todos los planes posibles para pasar un sábado por la noche, ustedes y yo elegimos estar aquí juntos». Y comenzó a sonar No se vale de su último disco, Cuatro.
«Tengo que decir que desde aquí arriba, están todos y todas guapísimos. Tienen una cara bonita, pero su corazón lo es más». Con esta frase el colombiano continuó cantando No se vale, seguida de la cumbia Pegao y Contigo voy a muerte, canción que tiene con la cantante Karol G. Durante todo el show realizó mezclas entre sus canciones más recientes y más antiguas, cantando Tattoo Remix y Desconocidos. Temas con los que el público se volcó. Junto a su guitarrista Daniel, contó una historia de desamor para introducir la siguiente: Gordo.
La música cesó y explicó que el primer concierto que ofreció en su vida fue en España y que su primera gira también comenzó en el País. «Llegué a España montado en canciones que construyeron un puente precioso que unieron mi casa y la suya», expresó el artista emocionado y bajo una lluvia de aplausos y vitoreos. Le acercaron la guitarra e interpretó El mismo aire y Salitre. Canciones en las que colabora con dos artistas españoles, Pablo Alborán y Manuel Carrasco, respectivamente.
Millones, Tutu y Favorito siguieron el animado ritmo del concierto. Y llegó el momento más esperado por todas las personas presentes. «Les presentó a mi artista favorita y al amor de mi vida, Evaluna». La mujer del artista subió al escenario para interpretar PLIS, Por primera vez e Índigo, canción que escribieron para su hijo. Evaluna se fue con una gran ovación, mientras Camilo explicaba la historia de como hizo la canción que seguía el setlist del evento, La Boda. Un tema dedicado a su mujer y que escribió para poder plasmar los votos de su casamiento. «Esta canción la hice para inmortalizar nuestro amor», exclamó.
La puesta en escena cambió. El artista apareció sentado con un pie de micrófono, una máquina de escribir y su guitarra, con una foto de Evaluna pegada en ella. «Mi vida antes se parecía mucho más a esto», aseguró. Continuo explicando que desde pequeño había soñado con ser famoso, poder cantar y alcanzar cosas grandes, pero que muchas veces no se han sentido como él pensaba. En cambio, añadió que sus fans son algo con lo que no había soñado, pero que le han dado todo: «Mis canciones estarían vacías si no fuera porque ustedes les dan sentido y una historia».
Una Canción de Amor para La Pulga sonó con solo el artista en el escenario y a guitarra. Tras ello, pidió al público que levantaran todos los carteles que habían traído y que eligieran la siguiente canción. La elegida fue Medialuna, otra de las canciones que dedica a su mujer. La siguiente canción elegida fue una de desamor, Manos de Tijera. Antes de comenzar, el artista preguntó entre risas «¿A alguien le rompieron el corazón?».
El evento llegaba a su fin, Camilo comenzó a tocar Vida de ricos y cuando menos se lo esperaba la audiencia, tiraron cañones de confeti y el artista se levantó. Quienes estuvieron presentes bailaron y cantaron como nunca. El artista presentó a su banda y agradeció su gran esfuerzo. Gritó un último «Muchas gracias, Tenerife» y se fue del escenario seguido de su grupo y una cámara, para culminar detrás del escenario al grito de «Buenas noches, Tenerife». Cerrando así una noche que quienes estuvieron presentes recordaran toda la vida.