Los Juegos Olímpicos reúnen cada cuatro años a las mayores estrellas de todas las disciplinas deportivas. Rafa Nadal, LeBron James, Simone Biles, Armand Duplantis… y Abel Ruiz. Así es, el deporte rey es el único discriminado. Torneo sub 23, a excepción de tres plazas, y fuera del calendario FIFA. ¿Fuera del calendario FIFA? ¿Qué es eso? Pues que si los clubes, que son los que pagan, no quieren, los jugadores no van. Ya lo dijo Pedro Sánchez: «No es no».
Esto solo pasa en categoría masculina. Para que se entienda mejor: el torneo olímpico femenino lo va a jugar el balón de oro y el masculino, el centrocampista del Parma que ha militado en la exitosa segunda división italiana. Bueno, si lo dejan. Esperen, esto no acaba aquí. En el Mundial y en la Eurocopa las listas son de 26. Aquí han decidido poner el límite en 18. Muchos me parecen. No entiendo por qué dejan que lleven suplentes. Yo iría con once. Al menos, esta norma es igual en las dos categorías.
«Si los clubes, que son los que pagan, no quieren, los jugadores no van»
Lo dantesco es que se asume que sea así, es lo normal. Los medios preguntan a Alcaraz si le hace ilusión ir a París, mientras debaten sobre si Nico Williams o Lamine Yamal tienen que ir a jugar «eso». ¿Qué sentido tiene? ¿Se imaginan una película de Venom sin Spider-Man? ¿O del Joker sin Batman? Vale, no son los mejores ejemplos. La gente compra el discurso de que el fútbol olímpico no interesa. Menos mal. En los últimos Juegos, los de Tokio 2020 (2021 para quién lo prefiera), ocho de los diez eventos más seguidos fueron de fútbol. Con todo lo malo que tiene, la última final dejó en La 1 una audiencia de 5,2 millones de personas y un 44,9 % de cuota de pantalla. ¿En serio? No es posible. ¿Quién va a ver eso? Serán datos manipulados. Quizás las audiencias las mida Tezanos.
No todo van a ser culpas externas. No creo que la actitud de algunos seleccionadores ayude a la competición. Santi Denia ha decidido ocupar uno de los cupos de más de 23 años con el delantero (un decir) Sergio Gómez. Un tipo que esta temporada ha participado en la asombrosa cifra de doce partidos con el Manchester City como lateral izquierdo. En este país, por bastante menos, se ha pedido la cabeza del seleccionador.
El caso es que el fútbol mira por encima del hombro: «No les necesitamos. Generamos suficiente». Si fuese un personaje de Inside Out, sería Soberbia, que no existe, pero lo dejo caer para la tercera entrega. Así lo ven y es entendible. Al fin y al cabo, la pela es la pela.