Este utensilio se ha instalado en el Centro Nacional de Microscopia Electrónica, en Madrid, y va permitir ver los átomos más ligeros de la tabla periódica, entre otras funciones. El microscopio supera los límites de resolución atómica de cualquier otro equipo que esté disponible en el mercado, por lo que en términos de resolución, lo convierte en el más potente del mundo, en torno a 0,05 nanómetros. «Es como si con unas gafas, pudiéramos ver desde la superficie de la tierra un garbanzo colocado en la luna», afirma el director del centro, José González Calbet.
Asimismo, la adquisición de este dispositivo ha contado con apoyo económico del Ministerio de Competitividad y de Economía del Gobierno de España. Además, ha recibido fondos Feder europeos y también han contribuido algunos grupos de investigación pertenecientes a la Universidad Complutense de Madrid.
Para Rafael Van Grieken Salvador, consejero de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, la llegada de esta herramienta es un paso más hacia el desarrollo, y que para eso hay que dotar a estas instalaciones de la mejor tecnología posible. Por otro lado, María Luisa Castaño, directora general de Innovación y Competitividad del MINECO, cree que existe dificultad a la hora de encontrar equipos como los que existen en la Complutense y por ello, destaca la importancia que tiene esta institución para toda la comunidad científica.
Se trata de un gran avance científico en las universidades españolas, ya que solo otros dos países, (Alemania y Japón) cuentan con este tipo de tecnología.
