Un grupo de investigación de la Universidad de Granada (UGR) ha realizado un estudio sobre el tramadol, un medicamento perteneciente al conjunto de analgésicos utilizado para dolores severos. Aunque la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no lo considera una sustancia dopante, las consecuencias que genera han dado mucho que hablar en los medios de comunicación. Esto se debe a que es muy común su uso en el ciclismo, a pesar de sus efectos secundarios.
Entre dichas secuelas destacan la somnolencia y la reducción en la capacidad de concentración o de reacción ante estímulos. Existen especulaciones sobre que esta podría ser la causante de numerosas caídas y accidentes dentro del pelotón ciclista. No obstante, se trata solo de rumores y hasta la fecha no existen evidencias probadas de este efecto en el rendimiento deportivo y cognitivo.
Por este motivo, la academia puso en marcha el análisis, que ha sido apoyado con la financiación de la AMA y la supervisión de la Agencia Española del Medicamento. Así, el equipo ha obtenido la primera prueba científica al respecto para terminar con la controversia en torno a la sustancia. Esta observación clínica ha sido publicada en la revista Journal of Science and Medicine in Sport y se ha basado en un procedimiento de doble ciego. Es decir, a un conjunto de participantes se les ha dado el producto y a otro un placebo para estudiar y comparar las repercusiones en cada caso.
Tras llevar a cabo dos experimentos (con grupos de individuos diferentes), las pruebas obtenidas del primero presentan un incremento del rendimiento físico en los consumidores del medicamento. Sin embargo, esta realidad no se corrobora en el segundo ensayo ejecutado, donde los participantes realizaron tareas ejercitantes y cognitivas. “Los resultados no son conclusivos, así que hay que ser muy cautos a la hora de afirmar que el tramadol mejora el rendimiento deportivo o que tenga un efecto sobre el procesamiento de estímulos”, apunta Darías Holgado Nuñez, uno de los autores del trabajo. De esta manera, los científicos de la UGR iniciarán en breve otra investigación relativa al entramado.
