Llegó hace 23 años a tierras españolas con un padrino de excepción: Joaquín Sabina. Tras 13 discos, un Goya y un Óscar por Mejor Canción Original, recibido de las manos del mismísimo Prince, Jorge Drexler ha construido una carrera llena de éxitos. Su último trabajo, Salvavidas de hielo, aterrizará en Tenerife con dos funciones. El 15 de marzo, el Auditorio Infanta Leonor (Arona) y, al día siguiente, el Auditorio Teobaldo Power (La Orotava), serán dos de los escenarios de excepción de una gira que ha recorrido ya varias ciudades de España. Las entradas para los espectáculos, que comenzarán desde las 21.00 horas, están agotadas para el segundo concierto y, en el caso del primero, restan unas pocas. Se pueden adquirir en la taquilla del recinto, o en la web del ayuntamiento del municipio sureño, desde 20 euros.
En ambos shows se podrá escuchar un trabajo compuesto por once canciones que el propio artista describe como una «autoterapia» y una auténtica «exploración de cosas nuevas». Su tema Silencio es un perfecto ejemplo de ello, de cómo alejarse del ruido de lo que nos rodea a través de percusiones, ecos y variaciones que teletransportarán al público a un estudio de grabación.
Otros de los sencillos que sonarán en el sur de la Isla la próxima semana son Pongamos que hablo de Martínez, un canto de agradecimiento a Sabina, o Movimiento, donde la guitarra cobra protagonismo absoluto y… no solo sus cuerdas, sino también sus superficies como un renovado elemento de percusión. Bajo esta melodía y los versos del latinoamericano, se esconden historias de la evolución del ser humano, la emigración, del día a día o del amor, como es el caso de su colaboración con Natalia Lafourcade.
«Somos una especie en viaje no tenemos pertenencias, sino equipaje». Con él y su artesanía musical, Jorge Drexler viajará de nuevo a Tenerife tras su última visita en febrero.