El teatro social del Círculo de la Amistad XII de Enero de Santa Cruz de Tenerife acogió este miércoles, 14 de marzo, la conferencia Urbanismo y arquitectura del siglo XVIII en Canarias, que forma parte del Ciclo de conferencias 2018 ULL—Círculo de Amistad XII de Enero. La charla estuvo a cargo de Francisco Javier Castro Molina, enfermero de salud mental, historiador del arte y antropólogo. El santacrucero es, también, profesor de Historia del Arte en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), donde actualmente cursa el grado de Geografía e Historia, y de la Escuela de Enfermería de Nuestra Señora de la Candelaria.
Ana María Díaz Pérez, doctora en Historia del Arte, fue la encargada de presentar la segunda conferencia de este curso en colaboración con el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna. La ponencia comenzó con una introducción al arte del siglo XVIII a nivel global. Molina hizo referencia al rococó y al clasicismo como las principales corrientes artísticas de este período. Asimismo, justificó las causas de su asentamiento y explicó las características principales de cada una.
Luego enumeró algunos edificios y monumentos de estos estilos todavía presentes en países como Alemania, Francia o Estados Unidos, entre otros. Además, detalló la existencia del estilo churrigueresco de España, en el que todo se adornaba de forma exagerada, así como la presencia de influencias francesas e italianas.
«Para mí el mejor edificio de Canarias es la Catedral de Santa Ana»
Una vez hecho el recorrido por el arte internacional de dicha centuria, el conferenciante empezó a aclarar los orígenes del movimiento ilustrado en Canarias. Explicó cómo la Tertulia de Nava, en San Cristóbal de La Laguna, y el Seminario Conciliar, de Las Palmas de Gran Canaria, se convirtieron en un motor del desarrollo de la Ilustración en las Islas. También destacó el papel fundamental de las Sociedades Económicas de Amigos del País que se fundaron entre 1776 y 1777 junto a las bibliotecas privadas y la aparición de algunos periódicos impresos, como la Gaceta de Daute o el Correo de Canarias.
Por otro lado, el ponente nombró espacios urbanos como plazas y calles de gran repercusión social e ideológica que representaban poder. Entre algunos ejemplos, destacó la Plaza de San Miguel, actual Plaza del Adelantado de La Laguna, por la aglomeración de distintos urbanismos, como son la Casa del Corregidor, el Convento de Santa Catalina de Siena, la Ermita de San Miguel, la fuente de mármol y el Mercado de La Laguna.
A su vez, hizo alusión a la arquitectura religiosa, tanto de iglesias como de conventos, destacando la Catedral de Santa Ana como el mejor edificio de Canarias. Habló también de la arquitectura doméstica y de la militar, pero Castro Molina no pudo evitar reflejar su pasión por el mundo sanitario cuando se refirió a la tipología arquitectónica de los hospitales.
Para finalizar la conferencia, el historiador de arte recordó una frase de Beethoven que coincide con su pensamiento: “La arquitectura es una música de piedras y la música una arquitectura de sonidos”.