El vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco Javier García Rodríguez, es doctor en Ciencias Empresariales por la Universidad de La Laguna y el máximo responsable de establecer nexos entre la institución académica lagunera y las empresas y organismos. Además, entre sus labores está la organización de cursos de extensión universitaria, entregar premios y galardones relacionados con la cultura y de la responsabilidad social, así como firmar diferentes convenios de voluntariado con asociaciones.
¿Cómo ha visto el transcurso de este año académico en comparación con los anteriores? “He visto más intensidad en la Extensión Universitaria: muchos mas cursos, más colaboraciones con los ayuntamientos… También hemos diseñando espacios como ULL Debates, ULL Opina o Diálogos ULL. Esto ha permitido, en diferentes formatos, que agentes externos vengan a reflexionar con nosotros. La Universidad de La Laguna se sigue percibiendo como un espacio para la reflexión, el debate… Las empresas están muy predispuestas a venir a contarnos sus experiencias por la percepción que se tiene de nosotros como un espacio relevante de generación de conocimiento”.
Y esas actividades, ¿en qué benefician a la Universidad? “Queremos abrir la Institución de dos formas: que la sociedad venga y nos cuente qué pasa, cuáles son sus problemas, las dinámicas de cambio, los retos que tenemos que afrontar… Y, por otra parte, de qué forma nosotros podemos colaborar con la ciudadanía dando respuesta a esos retos, a esos interrogantes. Se trata de generar sinergias entre la sociedad y la universidad”.
¿De qué manera animaría a las personas que no van a las actividades que organiza su Vicerrectorado? “Son vivencias que se recuerdan con intensidad. Con ellas te enriqueces no solo desde el punto de vista personal, sino también profesional”.
“La consecución de la igualdad está firmemente impregnada en los valores universitarios”
Este año se han impartido bastantes charlas y cursos sobre la igualdad de género y la mujer. ¿Por qué? “Es un tema que preocupa y ocupa. La consecución de la igualdad está firmemente impregnada en los valores universitarios. Queremos una comunidad más equitativa, más igualitaria y, desde luego, el género es un elemento clave. Todas las personas tenemos que tener las mismas oportunidades. Otra cosa es que luego las aprovechemos”.
Su actividad es especialmente intensa. ¿Cómo lo compagina con la docencia? “Afortunadamente, los vicerrectores tenemos una reducción en la carga docente. Aun así, supone un esfuerzo inmenso. Es difícil estar en todas las actividades. La verdad es que el ámbito de las relaciones con la sociedad ha crecido mucho. Trato de multiplicarme, pero se quedan muchos eventos a los que no puedo asistir. Es imposible”.
¿Que le diría a los estudiantes que, ahora mismo, se encuentran agobiados por los exámenes finales? “Es duro porque hay que trabajar mucho, pero merece la pena. Es la inversión más segura. Les animo a que no desfallezcan. Es lo mejor que están haciendo. Estudiar en la universidad es, con diferencia, lo más útil para la vida”.