El Centro de Proceso de Datos es la unidad informática de la Universidad de La Laguna y su nodo central de comunicación, según afirmaron hoy lunes el vicerrector de Tecnologías de la Información y Desarrollo Digital de la ULL, Francisco de Sande, y el responsable del área de Sistemas, Adrián Hernández, en un encuentro con los medios de comunicación. En el evento también ha participado el rector de la ULL, Antonio Martinón, quien apuntó que uno de los objetivos a corto plazo de la institución es realizar todos los trámites electrónicos, acabar con el papel, así como seguir reforzando la seguridad del CPD.
Al respecto del primer propósito, de Sande advirtió que la mayoría de los documentos que necesitan ser firmados se realizan a través de esa sede y mediante la implementación de la firma electrónica. Actualmente, esta permite realizar más de 250 gestiones que están dirigidas tanto al alumnado, como al profesorado y al personal administrativo.
«Antes había carpetas y carpetas con papeles para firmar y eso casi ha desaparecido. Firmo muy poquitas cosas a mano hoy en día», aseveró Martinón. Y es que, tal y como aseguró de Sande, se pretenden implementar varias medidas en este sentido como la sustitución de las pequeñas impresoras de los despachos por máquinas situadas en las zonas compartidas de la institución y cuyo uso depende de una tarjeta individual asociada a un monedero electrónico, que cubriría el coste de la impresión.
El CPD, una sala única en Canarias
Asimismo, el responsable del área de Sistemas explicó el funcionamiento del CPD, «una sala única en Canarias que cuenta con particulares medidas de seguridad y que está protegida ante incendios o terremotos». Desde este, se trabaja con todos los datos de la ULL como nóminas, trámites académicos y recursos humanos. «Procesa un volumen incalculable de información imposible de medir en terabytes, a través de unos ordenadores cuya vida media no suele superar los cinco o seis años», señaló Hernández.
El Centro cuenta con baterías que se pondrían en funcionamiento si se cae el suministro eléctrico y que permite que los ordenadores puedan seguir alimentados. Esta sala, subrayó el vicerrector de Sande, ha sido construida » por ingenieros de la propia Universidad gracias a los errores y experiencias pasadas», ya que anteriormente había una habitación preparada con aire acondicionado en la que solía haber problemas eléctricos, de refrigeración o de cableado.
El CPD es de uso exclusivo de la ULL y esta, según el rector, no se plantea a medio plazo para que lo utilicen otras organizaciones o empresas, a pesar de que podría suponer una fuente de ingresos económicos. Hernández también añadió que se distribuye la fibra de los proveedores telefónicos y es la propia entidad la que se encarga de distribuirla y asegurarse de que tanto la red WI-FI como la telefonía funciona correctamente.
La seguridad y el ahorro energético, grandes preocupaciones del vicerrectorado
Por eso, si se va la luz, todo deja de funcionar excepto en el CPD, que cuenta con un nivel de calidad de 3 en una escala sobre 4, según reseñó de Sande, quien también indicó que accederían al máximo nivel si tuviesen dos proveedores diferentes de electricidad, lo que es imposible en Canarias, puesto que en el Archipiélago hay uno único.
Una de las cuestiones que preocupan al vicerrectorado con respecto a esta instalación es su gestión energética y la reducción del consumo. Por ello, adelantaron que están estudiando implantar técnicas de free cooling o enfriamiento gratuito para aprovechar el frío lagunero. Otro de los problemas son los ataques informáticos que sufre constantemente el sistema. Para de Sande, mejorar la seguridad debe ser una meta, pero comenta que hasta el momento los hackers han sido incapaces de flanquearlo.
Fuente: Efe