Un equipo de investigadores de la Universidad de San Francisco (UCSF) descubrió un gen que desempeña un papel esencial en la sordera inducida por el ruido. El experimento se realizó administrando a ratones un producto que actúa en la ruta que une este genoma con la pérdida de audición. Un medicamento similar al usado en el estudio podría utilizarse como régimen de prevención sonora antes de dirigirse a un ambiente con volumen alto. Además, se evalúa la posibilidad de consumir el fármaco poco después de una exposición a fuertes sonidos, para proteger el aparato que resguarda el sentido auditivo.
La sordera afecta a decenas de millones de adultos, según estudios de la UCSF. Ya sea originada por la fuerte resonancia del ambiente o de carácter genético, generalmente el problema nace cuando las células ciliadas de la cóclea (estructura situada en el oído interno), encargadas de detectar las ondas sonoras y transmitir información auditiva al cerebro se dañan o mueren.
El profesor y asistente de otorrinolaringología de la institución, Dylan Chan, aseguró que “para restaurar la posibilidad de escuchar no solo se requiere que las unidades capilares se regeneren, sino que también se reproduzca esta estructura mecánica afinada. «La mejor opción es intentar prevenir la muerte de las células ciliadas en primer lugar», comentó.
El tratamiento para la audición
En el experimento, para evitar la pérdida de escucha inducida por el ruido en los ratones, los científicos necesitaron bloquear de algún modo la UPR, unas proteínas defectuosas que originan la defunción de las células ciliadas. El ISRIB, un compuesto que reprime la destrucción de dicha parte auditiva, revirtió el fallo de la memoria causado por una lesión cerebral traumática en ratones.
Además, cuando los animales consumieron este fármaco antes de ser expuestos a estrepitosos sonidos se previno el deterioro del oído inducido por la alta propagación sonora. El profesor de neurología y pediatría de la UCSF, Elliott Sherr, explicó que ahora la búsqueda se debe basar en la utilidad del tratamiento para prever otros tipos de daños en el aparato auditivo, incluidos los relacionados con la edad.