La campaña Stop tráfico de especies de World Wildlife Fund (WWF) ya suma a día de hoy más de 100 mil firmas. La organización asevera que cada año se comercializa con 1’5 millones de aves vivas y 440 mil toneladas de plantas medicinales. Además, alega que son asesinados en torno a 30.000 elefantes, 1.000 rinocerontes y más de 100.000 pangolines anualmente. España es uno de los «actores principales» en las rutas de venta ilegales, según WWF.»Las mafias que trafican con drogas y armas a menudo están involucradas también en esta actividad», explica la entidad.
TRAFFIC, creada para la luchar contra este comercio ilegal, publicó hoy un nuevo informe sobre la venta del marfil desde Vietnam. Este marca la venta online como uno de los mercados de este producto. Louisa Musing, autora de otro estudio relativo en Bélgica, alega que «el comercio internacional de productos de vida silvestre puede amenazar la biodiversidad, la salud pública e incluso la estabilidad socioeconómica de los países».
La sexta extinción
TRAFFIC, en la publicación Una evaluación del comercio de elefantes vivos en Tailandia, dio luz a la captura y venta ilegal de este animal para abastecer la industria del turismo. Los datos reflejan que en el país hay en torno al doble de estos animales cautivos que en libertad y una disminución del 90% de su población. Por su parte, WWF contabiliza 4 mil ejemplares de leopardo de las nieves en libertad y la captura o caza de 4 de ellos semanalmente.
Ambas organizaciones ambientales aseveran que no se trata de hechos aislados. El informe Planeta Vivo 2018 revela que la población mundial de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles ha disminuido un 60 % entre 1970 y 2014 debido a la actividad humana. Esto se ha denominado por la comunidad científica como «la sexta extinción».
