Investigadores de la Universidad de Grenoble, de Los Alpes, la Universidad de Washington, de EEUU, y la organización ecologista SEO/BirdLife (Sociedad Española de Ornitología) han realizado un estudio sobre las corrientes marinas y los vientos locales de las Islas Baleares, siguiendo a las aves pardela cenicienta a través de su recorrido por el océano. El trabajo liderado por Antonio Sánchez-Román, investigador del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB), sugiere que siguiendo el desplazamiento de los pájaros se puede obtener información “igual de fiable” que otra recaudada con dispositivos tecnológicos.
El proceso se realizó gracias al rafting, que es el comportamiento que las aves presentan cuando se encuentran navegando a la deriva en el océano mientras este está en reposo. Estas se pasan aproximadamente un 10% de su tiempo haciendo este planeo. Hasta ahora, las corrientes superficiales del mar balear se han estudiado gracias a los datos recabados por boyas, radares costeros de alta frecuencia.
Las aves disponen de señal GPS
El trabajo se llevó a cabo con la instalación de GPS en aves pardela cenicienta y se registraron datos de las corrientes y vientos de la superficie oceánica de Mallorca, Menorca y Columbretes. Al comparar los datos ofrecidos por este método con los obtenidos con aparatos tecnológicos, los resultados eran muy similares.
El uso de aves marinas trae un ahorro energético y económico ya que no se utilizan grandes aparatos tecnológicos. Además, se puede obtener más conocimiento sobre el comportamiento de las aves en la superficie del mar, el cual no ha sido estudiado.Esta técnica ayuda también a conocer diferentes partes del océano antes no estudiadas debido a la falta de viabilidad técnica. Sánchez explica que «un mayor conocimiento de la dinámica del mar balear ayudará no solo a una gestión más eficaz del entorno marino sino también a una mayor protección frente a la presencia y dispersión de contaminantes».