La compañía FromSoftware ha vuelto, junto con Activision, con una apuesta distinta para los fans de la saga Dark Souls y Bloodborne. En esta ocasión, el presidente del estudio japonés, Hidetaka Miyasaki, trae para las plataformas PS4, Xbox One y PC el Sekiro: Shadows Die Twice, un juego de rol de acción y aventuras que ofrece una esencia parecida a la saga predecesora y que está basado en la era Sengoku en Japón; un periodo brutal y sangriento en constante conflicto que data a finales del 1500. La historia se describe como un camino íntimo trazado en el sufrimiento emocional y trata la vida de Sekiro, un samurai definido por su nobleza y al que conocen como «el lobo de un solo brazo».
Tiene como propósito rescatar a su maestro y buscar venganza ante un enemigo que aparecerá para perturbar la tranquilidad del protagonista. A lo largo de su aventura deberá lidiar con criaturas horribles y guerreros experimentados, todos ellos con sus propias habilidades que pondrán a prueba la destreza y paciencia de quien sostenga el mando.
La parte narrativa es sencilla pero con plenitud de detalles que logrará que en poco tiempo se empatice con el objetivo del guerrero.
Un combate pensado para la estrategia
El juego presenta una mezcla entre combate e infiltración que crea una variedad de posibilidades a la hora de afrontar los desafíos. Su sistema es meticuloso basado en bloqueos y contraataques en los que se deberá prestar especial atención a los movimientos del enemigo, acostumbrarse a ellos y esperar el momento preciso para lanzar una ofensiva. Estos métodos exigen paciencia y un conocimiento previo de todas nuestras acciones.
Los jefes finales estarán en ciertos puntos impidiendo el paso. Son inteligentes y muy fuertes ya que de un solo golpe pueden acabar con la vida del samurái. Es ahí donde entran las virtudes del joven lobo como el sigilo, elemento crucial para atacar por la espalda en silencio, la vegetación en la que se podrá ocultar, la capacidad para agudizar el oído y escuchar a sus oponentes y saber cómo actuar o también el aprovechamiento de las alturas en tejados y árboles.
Una de las novedades más llamativas de Sekiro es la prótesis del brazo. Esta es una ayuda que servirá como garfio para alcanzar zonas elevadas, transformarse en armas como una lanza o un hacha y otras mejoras que se descubrirán más adelante. Otra de las innovaciones es la resurrección en caso de morir, pero esta ayuda tiene truco: aquel que decida dar una segunda oportunidad a su héroe lo hará con una vida muy escasa.
Japón en su máximo esplendor
En el apartado visual y sonoro, los escenarios son bellos y coloridos, muestran en su mayor esplendor la cultura y ambiente de la época nipona. Fomentan la exploración con la profundidad de los escenarios que son muy dispares dependiendo del nivel de progreso que se haya realizado. La banda sonora es dinámica que cambia cuando los enemigos están al acecho o durante el enfrentamiento.
Una vez más, la compañía japonesa se ha superado. Han apostado por una nueva narrativa con personalidad propia y una ambientación digna de ser disfrutada. Esta épica medieval no apta para cualquier jugador ha sido una grata sorpresa para la industria y parece ser que se convertirá en uno de los mejores juegos del 2019.
