Adrián Martín, estudiante de Ingeniería Electrónica Industrial y Automática en la Universidad de La Laguna, tuvo hace dos años la idea de impulsar un proyecto para fabricar un vehículo monoplaza eléctrico al que él y su equipo han acabado llamando Fórmula Student ULL, y así participar en competiciones internacionales el próximo año 2020. Requieren de sesenta mil euros, para lo cual están buscando patrocinadores. Más adelante, comenzarán una campaña de crowfounding.
¿En qué consisten esas competiciones? «En buscar la excelencia en el campo de la ingeniería. Se basa en dos tipos de pruebas, las estáticas y las dinámicas. En las primeras presentamos el proyecto del coche y las segundas son las más visibles, es donde se comprueba qué coche es el más fiable, el que más rinde. En definitiva, el más eficiente, avanzado e innovador».
¿Cómo se formó el grupo? «Lo primero que hicimos cuando se nos ocurrió la idea fue hablar con Leopoldo Acosta, director de la Escuela de Ingeniería, para comentarle nuestro interés. A partir de ahí empezamos a hablar con estudiantes y a formar un pequeño grupo que ha acabado siendo de 32 personas».
¿Cómo compaginan los estudios y la elaboración del monoplaza? «A veces es complicado porque tenemos que estar, como dice el dicho, con dos calderos al fuego, que son las clases y el proyecto. Además, es fundamental que ambas cosas vayan de la mano, sin los conocimientos de la carrera no podemos elaborarlo. Intentamos organizarnos bien el tiempo, sobre todo aprovechando los viernes que es cuando tenemos más tiempo libre».
¿Reciben asesoramiento por parte del profesorado? «Sí, tenemos algunos profesores que nos ayudan tanto en el diseño como en la parte de organización. A los primeros que acudimos si tenemos alguna duda es a ellos».
¿Cuáles son los elementos que más hay que tener en cuenta en el diseño? «Todo. Cada punto es importante, como el chasis, las suspensiones, los sistemas electrónicos… Sin su correcto funcionamiento en conjunto no vamos a ningún lado».
«Es una oportunidad de poner en marcha todo lo que aprendemos en las clases y empezar a trabajar»
¿Este proyecto es importante para la Universidad? «Claro. Permite que la ULL se realce en Ingeniería, dado que para la comunidad canaria siempre ha estado por debajo de la Universidad de Las Palmas. Además, es algo que nunca se ha hecho en las Islas y es a largo plazo, lo que permitirá participar a alumnos de otras promociones».
¿Y para ustedes? «Por supuesto. Es una fase más de nuestra enseñanza, una oportunidad de poner en marcha todo lo que aprendemos en las clases y empezar a trabajar. Aunque no solo a nosotros, también contamos con carreras como Diseño o Periodismo».
¿Periodismo? «Sí, Yanira Rodríguez, una estudiante de tercero, nos está llevando las redes sociales porque ella, a diferencia de nosotros, sabe cómo venderle el producto a la gente».
¿Qué está siendo lo más complicado? «Conseguir el dinero. No nos hemos puesto un objetivo demasiado alto. Sabemos que no vamos a ganar la competición, así que al menos nos gustaría pasar las pruebas de escrutinio que es donde se determina si el coche es fiable».
«En diciembre de este año se podrá ver el coche en físico e incluso corriendo»
¿Qué les dirías a los políticos en cuanto a la financiación de estos proyectos? «Todos los partidos tienen claro que el mundo va a ir por el camino de la industria eléctrica y los coches eléctricos. Además son conscientes de la importancia que tiene la sostenibilidad y el medio ambiente. En cuanto a esto, nada mejor que un proyecto innovador que pueda dar a las Islas un impulso, porque al final nosotros somos los ingenieros que vamos a trabajar aquí en Canarias».
¿Cuándo estiman que estará terminado? «En diciembre de este año se podrá ver el coche en físico e, incluso, corriendo».
¿Algún consejo para aquellos estudiantes que no se atreven a realizar un proyecto? «Que se tiren a la piscina. Nosotros hemos sufrido para sacar este trabajo adelante, pero es satisfactorio ver que las cosas van saliendo. Es preferible intentarlo».
