La pugna por el rectorado de la Universidad de La Laguna también se libra en las redes sociales. En 2019, inmersos en plena era digital, era de esperar que tuviese lugar la primera campaña al rectorado con total presencia en la red a través de hashtags, páginas de Facebook o incluso Instagram. Y a la vista de las redes sociales de cada una de las aspirantes, es palpable que ninguna candidatura ha dejado este aspecto al libre albedrío, aunque con diferencias notables que dejan entrever quién ha pensado que este aspecto podía ser clave para el desenlace en las urnas.
Si se tuviese que distinguir esta carrera por el rectorado con una campaña política a nivel local, no se encontrarían muchas diferencias. Cartelería con elementos distintivos y propios de campaña, equipo de comunicación y una terna constante, aunque difícil de mantener, por ver quién marca los temas candentes de la campaña a través de la colocación estratégica de sus mensajes. En definitiva, y sin encontrar esas diferencias palpables con una campaña eminentemente política, se trata de varias candidatas presentando su proyecto de la manera que creen mejor a través de las redes e intentando conseguir el mayor alcance posible, tanto a través de medios de comunicación clásicos como a través de las redes sociales.
Es cierto que durante las elecciones que enfrentaron en 2015 al actual rector, Antonio Martinón, con la catedrática de Didáctica e Investigación Educativa y actual decana en funciones de Educación, Olga Alegre, y con el catedrático de Psicología Juan Capafons, ya hubo trazos de que aquella podía ser una campaña en la que la actividad digital era importante. Pero es en esta nueva legislatura cuando la carrera al rectorado ha llegado por completo al plano 2.0, con marketing online incluido y presencia en las redes sociales más utilizadas: Facebook, Instagram y Twitter.
Pino Caballero
La candidata Pino Caballero (catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial) difunde sus hashtags propios en Twitter, #PinoContigo y #TrabajandoXLaULL, que junto con sus páginas en Twitter, Facebook e Instagram conforman los principales pilares de su comunicación digital, en los que además incluyó, con acierto, vídeos nativos en Facebook y un número de Whatsapp al que escribir propuestas y dudas sobre la candidatura.
A través de Twitter, Caballero y su equipo de campaña han sido muy activos desde el primer momento, aunque con el debido parón académico de la Semana Santa. En general, el perfil de Pino Caballero publica y retuitea contenido casi todos los días y le sirve como red informativa sobre sus actos y, especialmente, sus apariciones en medios. Asimismo, interactúa con estudiantes a través de los hashtags y las menciones, aunque no es de lo más destacado en su perfil, donde abundan los RTs con apariciones de la candidata en medios. Caballero cuenta con 533 seguidores en esta red.
La candidata con más likes en Facebook
Por otro lado, la página de Pino Caballero en Facebook cuenta con 659 likes y durante las primeras semanas fue importante en su campaña por la atractiva utilización de vídeos cortos, de menos de un minuto de duración, con una notable edición en su apertura, emojis y el hasthag #ConoceAPino en los que exponía algunas de sus propuestas y por qué había tomado la decisión de presentarse al rectorado. Sin embargo, desde el 12 de abril la página ha dejado publicar contenido y se encuentra en pequeño limbo que es de suponer se acabe tras esta Semana Santa.
En Instagram (116 seguidores), su mensaje se centra principalmente en su campaña. Se trata de una una red social eminentemente joven, líquida y en la que el contenido tiene menos importancia, especialmente si se trata de unas elecciones al rectorado de una universidad. Casar la red del selfie con esto es complicado.
Los vídeos se intercalan con con mensajes sobre su campaña, muchos de ellos con la misma carátula. El feed no está bien integrado con el perfil, especialmente a nivel de diseño. Tampoco tiene stories destacadas que podrían facilitar que cualquier estudiante que llegue a su perfil pueda consumir mensajes directos sobre su proyecto y campaña. Se podría afirmar que Pino Caballero no es instagramer.
Rosa Aguilar
A nivel de cartelería, Rosa Aguilar es con diferencia la candidata que más se ha preocupado de configurarse una imagen propia en las redes sociales, con un hashtag (#VamosRosi) que habla poco de contenido, pero que pone de manifiesto que su campaña pretende transmitir fuerza, apoyo y, sobre todo, equipo. Quizá por eso lo hayan querido acompañar con #TransformaULL, que está utilizando a la par que la mencionada etiqueta, aunque es #VamosRosi lo que aparece en los carteles.
Aguilar cuenta con una página web propia de la candidatura en la que detalla los miembros de su equipo virtual al rectorado y donde lo primero que se puede ver es un vídeo de presentación de candidatura en su canal de Youtube propio.
Rosa Aguilar es, con diferencia, la que hace pleno en redes (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Whatsapp) pues cuenta, al igual que Pino Caballero, con un número de teléfono al que se le puede contactar.
Ocasio Cortez y Obama, ¿en su cartel?
#VamosRosi es cercano, fácil y simple, con un característico fondo de color tinto con una imagen de su cara que, si tuviésemos que adivinar, podría estar inspirado, por la postura, en la líder demócrata revelación Alexandria Ocasio Cortez y, por la edición, en aquel mítico cartel del expresidente americano Barack Obama que rezaba Hope, aunque con colores diferentes. A nivel visual, es la campaña más llamativa y con más carácter propio, con claras inspiraciones anglosajonas.
Pero no todo es la imagen. En Facebook, Aguilar cuenta con menos seguidores que Caballero (502 personas), a pesar de que es más activa y es, con diferencia, la que tiene su campaña en esta red más rodada. La utiliza prácticamente cada día para difundir los encuentros y actos con estudiantes. A cada publicación le acompañan fotos de sus actividades y, a menudo, utiliza la función de Facebook “cómo te sientes”, que permite conocer su estado de ánimo. Al igual que Caballero, ha publicado vídeos a través de esta red sobre su proyecto.
Asimismo, es la candidata que mejor se desenvuelve en Instagram, con 247 seguidores y un feed coherente, aunque con contenido similar al que publica en Facebook. También hay espacio para cuestiones algo más personales, que es a lo que se presta esta red social, y de una manera más ordenada y lógica que el perfil de la candidatura de Caballero. Además, posee stories destacadas que permiten conocer más de cerca su candidatura y saber qué actos de presentación tiene previstos.
Como colofón, Aguilar también ha experimentado con el marketing online y es la única de las tres aspirantes al rectorado que ha publicitado los perfiles de su candidatura de Google Ads. Se trata de una medida innovadora, aunque está por ver si efectiva ya que el tipo de publicidad elegida puede no haberse segmentado de la forma más adecuada y ha aparecido por igual tanto a estudiantes como a personas externas a la universidad que no tienen derecho al voto el próximo 13 de mayo.
Gloria Rojas
De las tres candidatas, Gloria Rojas es la que cuenta con unas redes sociales menos profesionalizadas y activas, aunque se ha preocupado de que su imagen de perfil sea una gran R roja, en referencia a su apellido y a la erre de rectora, y ha experimentado asimismo con la publicidad online a través de Facebook, también sin segmentar ya que ha aparecido por igual a posibles electores como a gente externa a la ULL. De igual forma que las otras dos aspirantes, cuenta con un hashtag: #MotivosParaConfiar.
Es la candidata con menos seguidores en Twitter, con solo 110. Además, en esta red social no es especialmente activa. Su perfil emite alrededor de un tweet por día hasta el parón de Semana Santa. Tiene pocos retuits y, en cuanto al contenido, generalmente se limita a recoger sus apariciones en medios de comunicación, especialmente entrevistas que le han realizado.
Mucho contenido, poca interacción
En Facebook su página es la que tiene en su haber menos “me gusta”, con 493, y su actividad es bastante similar a la del perfil de Twitter. A través de Facebook suele compartir información institucional sobre la ULL, en especial noticias positivas relacionadas con la institución académica, y algunas de sus apariciones en medios de comunicación. En esta red no publica todos los días y buena parte de su contenido, además de enlaces a periódicos, se corresponde con imágenes suyas o de la campaña durante actos en los que presenta su candidatura.
Por otro lado, en Instagram, a Gloria Rojas la siguen 150 personas en un perfil que no tiene descripción, enlaces a otras páginas, ni stories destacados, pero sí algunos posts con contenidos de la campaña. Sus publicaciones son principalmente fotos suyas con bastante texto que, en esta red social, podría dificultar la interactividad en una red en la que esto lo es casi todo y en la que el contenido en profundidad importa menos que el envoltorio. Estos últimos días ha lanzado una serie de vídeos con protagonismo propio y de los integrantes de su equipo de gobierno.