Con motivo del Día Mundial del Diseño la Facultad de Bellas Artes de a ULL acogió ayer viernes una jornada de actividades, charlas y exposiciones. Fueron los propios estudiantes del Grado quienes se encargaron de disponer los salones, así como de la preparación de los distintos pasatiempos y del contacto con patrocinadores. El cartel ganador de este año representa tres D formando una diana. Su creador, Santi García, que cursa el cuarto año, explicó que «el diseño es una profesión en la que nunca se da en el clavo a la primera, sino que hay que probar muchas veces». El evento contó con la participación activa del alumnado, el espacio destinado a las actividades estuvo lleno y dentro del grupo de organizadores se admitía que «ha sido una experiencia bastante agradable, la gente simpática y con ganas de trabajar».
Los actos comenzaron a las 10.00 horas con la apertura de la sala de exposiciones, en la que se exhibieron los proyectos que los alumnos habían realizado durante el curso. Mientras, en el espacio contiguo, tuvieron lugar las distintas charlas. En la primera, Diseñadoras de la Bauhaus, la invitada Marisa Vadillo habló sobre las mujeres artistas de la escuela de arte más importante del siglo XX. Fue en este lugar donde, sin recursos suficientes, crearon el diseño, una disciplina a medio camino entre el arte y la arquitectura. Explicó que las estudiantes de la Bauhaus fueron confinadas a clases que creían propias para ellas, como carpintería, cerámica y posteriormente diseño textil. Todo ello no les impidió destacar, fueron «niñas que cambiaron el mundo», dijo Vadillo.
«Lo mejor que hizo Hitler fue cerrar la Bauhaus»
La escuela fue clausurada en 1933 por orden del Partido Nazi, sin embargo, Vadillo afirmó que «lo mejor que hizo Hitler fue cerrar la Bauhaus», pues todo el conocimiento que ahí dentro se había creado se trasladó al resto de occidente.
También se contó con un coloquio donde universitarios del último curso relataron a sus compañeros la experiencia de las prácticas. Comentaron que, aunque eran muy alejadas de lo que se enseñaba en el aula, era un buen ensayo a tener antes de entrar al mercado laboral. «Es adaptarse a los baches, a las fechas límite, a los cambios de última hora…», declaró el universitario Diego Rodríguez. No obstante, las vivencias fueron distintas, Nerea García que, al contrario que sus compañeros, autónomos, realizó las prácticas en una empresa, expuso: «Te puede pasar que te manden a un campo que no es tu fuerte, como a mí, que me designaron a ilustración».
Charlas y actividades continuaron hasta las 19.00 horas. La entrega de premios, con un picoteo, que incluía opciones veganas, y música en vivo de una banda del norte de Tenerife, fue el desenlace de esta celebración que conmemora el día de los diseñadores.
