El equipo de fútbol sala mixto de la ULPGC se proclamó campeón universitario de Canarias tras vencer por cuatro goles a tres al la ULL. El partido, que fue intenso en todo momento, no defraudó a nadie y la emoción estuvo presente hasta el pitido final, prueba de ello son las continuas alternancias en el marcador. No obstante, los amarillos estuvieron más acertados y cometieron menos errores en los momentos claves del encuentro y por ese motivo se llevaron la victoria. A pesar de la derrota, los laguneros, que también pudieron llevarse el triunfo, demostraron porque disputaron la final.
El partido tuvo un inicio característico de una final. Los dos equipos arrancaron con miedo a fallar y las ocasiones tardaron en llegar. Concretamente, se tuvo que esperar hasta el minuto 10 para ver la primera jugada de peligro, que fue obra de un chut muy potente de Gregorio Eduardo Domínguez.
A raíz de esta gran jugada del equipo de Gran Canaria, los amarillos despertaron. Prueba de ello es que justo un minuto después, tras una perdida de la tinerfeña Arely De León Machín, el propio Gregorio consiguió hacer el 0-1 batiendo a Carlos Melián Ángel.
La ULL supo reaccionar
Tras este tanto, los locales tuvieron capacidad de reacción. Francisco Javier Morales primero avisó mandando un fuerte balón al lateral de la red, y posteriormente facturó e hizo la igualada en el luminoso tras una buena combinación con su compañero Rubén Expósito. El encuentro volvía a las tablas.
Una vez conseguido el empate, el equipo lagunero cogió el mando del partido por primera vez. Tenía el dominio, y por momentos consiguió encerrar en su campo al equipo de la ULPGC. Después de varios acercamientos, en el minuto 15 un despiste defensivo de la zaga amarilla, produjo el 2-1 para los de la ULL, que fue obra de Rubén Expósito.
Si los locales reaccionaron bien cuando se vieron por debajo en el marcador, los visitantes hicieron lo propio, aunque sus esfuerzos transformados en gol hasta la segunda parte. Al descanso se llegó 2-1 para los tinerfeños, aunque estos sabían que aún quedaba mucho por jugarse…
Los visitantes cogieron el dominio tras la renaudación
La segunda parte arrancó con el equipo grancanario volcado en busca de la igualada. Y no tardaron en conseguirla. En el minuto 3 Gregorio Eduardo Domínguez empató el choque, tras bajar una pelota del cielo de su propio portero, Iván Ramón González.
Este tanto pasó factura a los chicos de la ULL, y pasaron un tramo del partido muy malo. Cinco minutos después se vieron por debajo del marcador, debido al tanto de Francisco Javier González, que estuvo más listo que nadie y aprovechó una perdida en el centro del campo de Kevin Pacheco.
Tras este gol, el equipo de la isla vecina pudo aumentar su diferencia en varias ocasiones, pero sus ataques se toparon con un estela Carlos Melián Ángel que mantuvo con vida a su equipo en la final con varias intervenciones de mérito.
Final de infarto
A raíz de un tiempo muerto, que pidieron los locales, Rubén Expósito cogió los galones suficientes para llevar a su equipo hasta el empate nuevamente. Primero avisó dos veces con dos tiros que se fueron rozando la portería de la ULPGC, pero a la tercera fue la vencida y en el minuto 16 soltó un latigazo desde fuera del área imparable para el cancerbero de la ULPGC.
En unos minutos de asedio por parte de la ULL, parecía que el título se iba a quedar en casa. Varias fueron las oportunidades que desperdiciaron los locales a través de Arely De León y Diana Vera. El guardameta amarillo salvó lo que pudo haber sido el 4-3 y a falta de cuarenta segundos para el final, un punterazo de Francisco Javier González daba el título de campeón universitario en la modalidad de fútbol sala mixto a la ULPGC.
Sabor amargo el que se le quedó al equipo de la ULL, que vio el encuentro en el bolsillo y en un abrir y cerrar de ojos se le escapó. No obstante, reinó el espectáculo y ambos conjuntos demostraron porque estaban disputando esta final.