El Premio Internacional Julio Cortázar de Relato Breve, convocado anualmente por la Universidad de La Laguna, fue entregado en el día de ayer a la recientemente graduada en Periodismo Aída González Rossi. En el acto, celebrado en el Espacio Cultural La Capilla para conmemorar el vigésimo aniversario de esta convocatoria, participó como conferenciante invitado el periodista portuense Juan Cruz. “Que sea Cortázar el que represente esa continuidad me produce un enorme regocijo”, afirmó el tinerfeño.
Juan Cruz explicó el contexto en el que conoció las obras, al propio autor y, sobre todo, la primera vez que leyó su famosa Rayuela. “Una de las cosas que más lamento es no haber estudiado más. Empecé a ejercer muy pronto la profesión que tanto me gustaba y fui abandonando los estudios”, dijo, para añadir que su pasión por el periodismo la compaginaba con su amor por la literatura: “En el colegio mayor leíamos intensamente, mucho más concentrados de lo que se hace ahora. Gracias a la lectura he sido más feliz y he entendido mejor a los otros. Gracias a la lectura también he entendido mejor a los que no les gusto”.
Además, relató que cuando estaba estudiando apareció la primera edición de Rayuela: “Estaba en el Colegio Mayor San Fernando, y este libro me causó un impacto extraordinario, me hizo creer en un montón de mundos, y yo quería vivir dentro de ellos. Es una enorme habitación con vistas”.
Por lo tanto, que la Universidad de La Laguna tuviera la ocurrencia de convocar un certamen de cuentos basándose en Cortázar es, para el periodista del grupo Prisa, un enorme acierto: “Rayuela es una obra para abrir puertas y la leí con ganas de hacerme escritor, por lo que le soy muy deudor”. Cruz contó también que Cortázar ha ocupado un lugar en su vida como editor cuando pasó a dirigir Alfaguara y que «es el escritor por el que más ternura he sentido, después de Scott Fitzgerald, y el que más literatura me ha enseñado”.
Educar para dirigir la propia vida
Tras la intervención de Juan Cruz, el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, hizo una retrospectiva de este premio en su vigésimo aniversario, que ha reunido a escritores no solo españoles sino procedentes de Cuba, Argentina o Chile. Al acto acudieron rectores y vicerrectores anteriores que han sostenido y promocionado este premio, a los que Francisco García agradeció su labor: “Estamos cumpliendo nuestro objetivo, señalado por nuestro doctor Honoris Causa Federico Mayor Zaragoza, de educar para dirigir la propia vida”.
El premio Canarias de Literatura y, en su día vicerrector de Extensión Universitaria, Juan Manuel García Ramos, afirmó que este es un galardón atlántico, conocido en toda Iberoamérica, “con una enorme proyección internacional y mucho prestigio”. Además, subrayó que “este acto dignifica a la universidad”.
Seguidamente, intervino Aída González Rossi, la afortunada de este año: “A los alumnos nos impone presentarnos a estos concursos, ya que nos sentimos jóvenes e inexpertos, y de hecho esta es la primera vez que lo intento, después de haberlo pensado muchas veces”.
Agradecimiento a los autores
Por su parte, el rector de la institución académica, Antonio Martinón, alegó que un certamen de estas características se mantiene, más allá de los esfuerzos que realice la propia institución, porque existen centenares de personas que envían sus textos, “gente a la que le gusta escribir, es su vocación y siente la necesidad de hacerlo”.
Martinón sugirió que sería bueno para la ULL que se convocara otro de estas características, pero dedicado a la cultura científica y a la divulgación, y que, en todo caso, es momento de superar la confrontación entre un tipo de saber y otro. “La universidad debe tener una concepción global de la cultura”, aseveró.