«A alguien que empieza le diría que se lo pase muy bien, que se prepare para vivir los extremos y que tenga claro que lo va a hacer»
Aarón Caamaño, conocido artísticamente como Akata, es un joven de veintitrés años procedente de El Fraile, que desde muy pequeño vive ligado a la cultura urbana. Con apenas trece años de edad conoció las batallas de gallos, desde ese momento comenzó a practicarlo con sus amigos a modo de entretenimiento, hasta que años más tarde se atrevió a ir a su primera competición. «Fue en ese momento cuando supe que aquel era mi lugar en el Mundo», afirma.
A pesar de conocer de cerca el mundo artístico gracias al freestyle, Akata se ha expandido ampliamente a nivel musical. A su corta edad tiene en su haber varios singles, y su último trabajo, TheGoldzilla, un álbum que se publicó en 2021 y supuso un paso hacia delante en la carrera del tinerfeño. «Posiblemente 99 Crystals sea el tema que más me guste, lo produjo Knowledge, que es una persona muy importante para mi, y es nuestro último trabajo juntos, además lo compuse en un momento muy feliz de vida», declara Caamaño. Los chicos de Schlüsseldienst Berlin son sus fans y le apoyan en su trabajo creativo.
Hablando de futuros proyectos comenta que, «mis mejores trabajos son los que no se han estrenado, al final es un proceso de crecimiento constante y cada vez vas a mejor». Varios temas en solitario, una EP conjunta con otros dos artistas locales, e incluso la preparación de un nuevo álbum, son algunas de las pistas que nos deja sobre el futuro camino que puede tomar su carrera musical.
«Mi objetivo con la música es hacer algo grande»
Akata lo tiene muy claro, está en este planeta para dejar huella de su existencia: «Mi objetivo es trascender, hacer algo grande, que el día que deje el plano creativo quede un recuerdo de lo que significó mi paso por el Mundo. Es una expectativa que tengo desde que era un niño». Y para lograrlo considera a la música como su «trampolín idóneo para brillar».
El cantante asegura que su trayectoria se escribe siguiendo una filosofía clara. Así, apunta que «en primer lugar debes nacer con un talento especial, un don para la música; en segundo lugar, debes tener una disciplina ejemplar, sin ella lo primero no te servirá para nada y, por último, también se necesita un factor de suerte, esa que te pone en el lugar indicado en el momento indicado». Con su ética de trabajo, Akata augura un futuro exitoso y destaca el objetivo personal de lograr que su madre y su gente cercana no se vean faltos de medios para realizar sus proyectos.
Akata se define a sí mismo como una persona con los pensamientos claros, y, sin duda, uno de ellos es el referente a su futuro. «Mis planes son triunfar, conseguir que la gente de mi entorno pueda dejar de trabajar, y como tenga oportunidad voy a dejar el mundo girando hacia el otro lado, con las batallas, con la música o con lo que sea. El mundo es de las ideas y yo no paro de tenerlas», subraya.