Concienciado con la alarma por el coronavirus y tras la cancelación temporal de su gira, Alejandro Sanz tomó la decisión de organizar un concierto en directo. Mediante la plataforma YouTube Live, reunió un par de músicos y citó a sus fans este domingo, 15 de abril, a las 20.30 horas. Con mensajes como «Te queremos», «Sois unos máquinas» y «Gracias por tanto», 12 550 aficionados aguardaron expectantes a que comenzara el evento diez minutos antes de la hora pactada. Cumpliendo con su cita, el cantante apareció en pantalla en compañía de Juanes, Gonzalo Rubalcaba, Guillermo Vadalá y Julio Reyes Copello.
Además de sus voces y el ritmo, se equiparon de guitarra, teclado, piano, cajón y bajo. Inauguraron la noche con el tema «Contigo», el cual está incluido en el Tributo a Sabina en el que participó Sanz junto a 37 artistas más. Pese a fallar el audio al principio o los avisos del propio compositor respecto a la falta de ensayos, nada de eso impidió contagiar a los espectadores. Es así como lograron transmitir su ánimo a las más de 150 000 personas que se conectaron.
«Conviene mirarnos hacia dentro y reflexionar acerca de la sociedad que tenemos. Pero bueno, aquí estamos y el trato es el trato«, dijo Alejandro Sanz. Su voz fue la máxima protagonista, captando toda la atención. Con una señal, el bajo comenzó a sonar mientras los decibelios y las emociones iban subiendo. Con aire íntimo y un desgarrador lamento, se quitó las gafas y finalizó con un brindis mirando hacia la cámara.
Una iniciativa para concienciar
Como no podía faltar, recordaron la importancia de quedarse en casa ante el estado de alerta. Pidieron responsabilidad, señalando que no se tratan de unas vacaciones. Asimismo, destacaron el deber de seguir las recomendaciones ofrecidas por las autoridades sanitarias. Juan Esteban, a su vez, señaló como los jóvenes debían proteger a los grupos más vulnerables evitando el contacto con los mayores.
Durante una hora se sucedieron bromas y éxitos como Mi persona favorita, en esta ocasión una versión más cambiada en la que por breves momentos tuvo más protagonismo la parte instrumental. De igual modo, se pudo disfrutar de clásicos de Juanes como A Dios le pido o La Camisa Negra. El compás de los temas se pegó a la audiencia con rapidez.
La abuela del 84
A medida que el tiempo avanzó aumentó el número de papeles en el suelo. El recital, más casero de lo habitual, no perdía la profesionalidad ni la vitalidad. El intérprete llegó a mostrar la primera guitarra que pagó con la paga que le daba su padre, con el que comparte profesión.
Y llegó Corazón partío, segundo sencillo de Alejandro Sanz que produjo él mismo. La coordinación de instrumentos y cantantes regaló una increíble balada. El tema de Juan Luis Guerra Quisiera ser un pez puso fin al concierto.
Alejandro Sanz, Juanes y el resto de participantes compartieron grandes melodías, inspiración y letras profundas. Pero sobre todo música y esperanza.
