Alexander Zirke, conocido como el Guirre, es una de las figuras más importantes del surf de olas gigantes de Canarias. El surfista fue nominado para los World Surf League Wave Awards como rider del año en 2017. Además, participó en el Punta Galea Challenge, un evento enmarcado en el Big Wave World Tour, donde compiten los mejores deportistas del mundo en esta modalidad. Destaca por sus vídeos surfeando masas de agua de más de 10 metros en el litoral canario.
Zirke nació en Alemania y pronto se mudó a Tenerife. “A los 9 años cogí mi primer bodyboard, en esa época no había escuelas, recuerdo cómo todos sabían y a mí una ola me subió por las piedras”, rememora. No obstante, asevera que solo dura cuatro años con este. A los 13 años empiezan sus andaduras con la tabla en Punta Hidalgo, lugar de residencia: “Los locales me enseñaron tanto a surfear como a respetar a los demás en el agua”. El surfista hace hincapié en que esta región es una de las zonas costeras con más tradición hacia el surf de Canarias.
A los 15 años, Zirke ya participaba en campeonatos regionales e incluso ganó el juvenil del Archipiélago. Este fue patrocinado por la marca Quicksilver, y alega que “para llegar a coger olas grandes hay que ir poco a poco”. Hoy en día, está más centrado en la escuela de surf Green Wave Tenerife, la cual imparte clases de iniciación a extranjeros. “Vivir como competidor es complicado, lo que verdaderamente da dinero son otras alternativas”, reflexiona el emprendedor.
Seguridad y preparación
En cuanto a la preparación física, Zirke expone que empezó a darle valor hace siete u ocho años. “Si me quiero preparar para el próximo año, comenzaré con los ejercicios y la natación en breve”, manifiesta. Sin embargo, el atrevido destaca que es necesario estar preparado psicológicamente: “Un nadador o un competidor de apnea pueden tener mucho fondo, pero sin la experiencia y el temple necesario se apurarían”.
El experto suele usar unos chalecos especiales en los días más peligrosos, los cuales le entregó Quicksilver. “Hasta hace tres años no existía esta posibilidad”, aclara. Como aspecto negativo, considera que esta nueva invención “ha abierto las puertas a muchos individuos sin la experiencia necesaria”.
Zirke añade que existe una inconsciencia, por parte de los principiantes, sobre la capacidad de los rompientes para albergar surfistas. “No llegan a distinguir si hay sitio para más gente o no”, confirma el profesional. De ese modo, indica que en su escuela se preocupan de formar a los primerizos para “evitar situaciones de riesgo tanto para ellos como para los locales”.
“En invierno es cuando vienen las potentes marejadas que tanto espero durante todo el año”
La estación anual favorita de Zirke coincide con la de todos los integrantes de este deporte: “En invierno es cuando vienen las grandes marejadas que tanto espero durante todo el año”. El entendido aclara que “la llegada de swells, que hagan posible olas de tan inmenso tamaño, no ocurre con frecuencia”. Así, comenta como la gente ajena a esta práctica relaciona estas condiciones con el extranjero “porque no se han parado a mirar en el lugar y momento adecuado”.
El experimentado tiene en cuenta multitud de elementos para valorar la calidad de una sesión: dirección, viento, fuerza etc. Todos ellos son consultables en diferentes páginas web o aplicaciones especializadas. Sin embargo, Zirke declara que utiliza Windguru y Surfline. Respecto a esta última, está suscrito a las funcionalidades de pago: “Esto me aporta una medición de las condiciones de cara a los próximos 21 días”.
“Si todo coincide bien, elegimos una localización u otra”, explica el surfer. Este conoce una multitud de rompientes en las que muy pocas personas han surfeado. Además, cuenta con un gran equipo humano detrás en las sesiones más comprometidas: “Sabemos que podemos confiar los unos en los otros”. En muchas ocasiones, tanto el protagonista como el resto de los deportistas que están en el agua, cuentan con la ayuda de compañeros en motos acuáticas.